Después de un año en la primera línea, el personal municipal del Carrillo será vacunado

Este sábado, un centenar de trabajadores de la Municipalidad de Yerba Buena que cumplen funciones en el Centro de Salud Municipal Dr. Ramón Carrillo de esa ciudad recibirán la primera dosis de la vacuna contra el Coronavirus. Tras más de un año en la primera línea, en contacto directo con pacientes incluso contagiados, recién ahora y con la campaña de vacunación avanzada, serán inoculados.

Esta semana, la ministra de Salud Pública Rossana Chahla mantuvo un encuentro con el intendente Mariano Campero: el objetivo del cónclave era analizar el incremento de casos en la Ciudad Jardín y las nuevas restricciones sanitarias que rigen desde las 00:00 de este viernes. Allí recibió de las autoridades municipales el aviso de que había un centenar de trabajadores municipales que no habían sido vacunados, y que sólo habían recibido las dosis de las vacunas aquellos empleados del Sistema Provincial de Salud (Siprosa).

Desde la Intendencia yerbabuenense afirmaron a eltucumano que, al escuchar el planteo, la ministra “no lo podía creer” y allí mismo se comprometió a fijar fecha para inocularlos a todos; este sábado por la mañana los esperan con agujas listas en el nodo de Avenida Fanzolato, donde además serán vacunados 80 empleados de la Guardia Urbana Municipal (GUM), 45 de la escuela municipal Abejitas y 40 recolectores de residuos de Yerba Buena.

Karina Olea es una de las cien empleados municipales que cumplen funciones en el Carrillo de Yerba Buena que este sábado será finalmente vacunada. Cumple funciones como recepcionista y operadora de radio. “Yo trabajé toda la pandemia”, afirmó en diálogo con eltucumano, aunque aclara que antes no pudo vacunarse porque estaba amamantando. No pudo vacunarse antes porque estaba amamantando, y reconoce tuvo “muchos compañeros contagiados” tras luchar en la primera línea.

No recibió la noticia en un día más: este viernes es su cumpleaños, por lo que el festejo es por partida doble. “Es una alegría poder vacunarnos, la cosa está cada vez peor. La gente no ve la gravedad de esta enfermedad hasta que no les toca de cerca. Mi mamá estuvo en terapia intermedia y le han quedado secuelas del virus: todavía no le vuelve del todo el olfato, le agarra sueño y a veces se encuentra muy decaída”, explicó.

Karina destacó que entre los compañeros del Carrillo “siempre hay mucha unidad, con los médicos, enfermeros, policías, todos, trabajamos juntos para contener al paciente, desde el triage en la puerta de entrada a nosotras que les tomamos los datos, todos. Y el contacto con el paciente contagiado, siempre teniendo todos los cuidados, es inevitable”.

“Esto me da mucha tranquilidad, estamos todos contentos, viendo los horarios para ir mañana. Gracias a Dios hemos salido y vamos a estar colmando el lugar. Era mucho con tres chicos llegar y sacarme toda la ropa del trabajo, bañarme en alcohol todas las veces, no poderlos abrazar sin miedo. Mañana vamos con los administrativos, los enfermeros, los de rayos, los que hacen data entry y limpieza, todos los que faltaban”, enfatizó.

De acuerdo a un relevamiento de Chequeado publicado el 7 de abril, Tucumán es la sexta jurisdicción que más vacunas ha colocado a su personal sanitario: hasta esa fecha, afirman, recibieron la primera dosis de las vacunas 29.026 trabajadores de la salud, mientras que otros 16.895 ya recibieron el esquema completo.