Las puestos de flores de la provincia se llenaron de románticos en el comienzo de la nueva estación. ¿Cuál es el verdadero significado de regalar flores amarillas? VIDEO.
Llegó la primavera y, al igual que los pimpollos, florecen los románticos y enamorados. La nueva estación revolucionó a los floristas de la provincia. Particularmente, los jóvenes fueron los protagonistas este año. En este marco, José, un puestero de Muñecas al 400, en plena peatonal, charló con el móvil de eltucumano: “Gracias a Dios estamos trabajando muy bien desde hace dos días. La juventud me tiene loco con las flores amarillas. No es solo acá, sino en todo el país, así que estamos sin flores amarillas. El color amarillo de por sí significa olvido o desprecio, pero hay un tema de Floricienta que dice que tienen que regalarlas”.
Mucha variedad, colores y aromas se ven exhibidos en las florerías, aunque, como mencionó el vendedor, lo que más está llevando la gente son los ramos amarillos comunes que rondan los $1000. Otras flores características de esta época del año son las fresias o las marimonias, muy primaverales. Si bien quedan muchos románticos dando vuelta por Tucumán, se las ingenian para reemplazar las tradicionales rosas, ya que cada unidad cuesta $1000: “Se venden poco porque son importadas”, explicó José.
“Los jóvenes hace dos días me vuelven loco con las flores amarillas. Las llevan para las novias o las enamoradas. Es increíble porque estamos sin flores amarillas en todos los puestos. Llevan cualquier amarilla”, reiteró José, aunque él insiste que el amarillo en realidad es una señal de desprecio, todo lo contrario al sentido que se le da actualmente.
El puestero sabe de lo que habla, ya que se dedicó toda su vida a ese negocio, profesión que heredó de su padre, quien arrancó en el rubro hace 60 años. Además, aseguró que, más allá de la crisis económica, los tucumanos no pierden la tradición de llevar flores, ya sea como forma de honrar la vida o simplemente como un gesto romántico: “Gracias a Dios, más allá de la fecha, la gente en Tucumán está muy acostumbrada a llevar flores, por ejemplo, los domingos a los cementerios o regalos. Está un poco duro, pero gracias a Dios se trabaja. Acá no hay feriados ni domingos, abro a las 7 de la mañana y estoy hasta las 21".
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