El arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, valoró el "clamor por la paz" del pontífice argentino, destacó que "no arrugaba en nada" y que "era el Papa que necesitábamos".
Carlos Sánchez con el Papa Francisco. (Foto tomada de La Nación)
Tras la muerte del Papa Francisco, el arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, destacó que el pontífice argentino "vivió toda su vida como un pastor a la manera de Jesús", y remarcó que "no arrugaba nunca". Esta noche, desde las 20:30, encabezará la misa en su homenaje en la Iglesia Catedral (24 de Septiembre 420).
"En estas Pascuas, celebrar las Pascuas del Papa Francisco. Hemos amanecido con esta noticia, nos embarga la emoción. Tenemos una certeza, ha dado todo de sí, ha vivido su vida como un pastor a la manera de Jesús, el buen pastor", afirmó Sánchez en rueda de prensa.
El arzobispo tucumano sostuvo que Francisco vivió "gastando su vida al servicio de su pueblo hasta ayer mismo, en la misa de Pascuas, quiso hacerse presente", y en su mensaje llamó "a crecer en esperanza y fijar nuestra mirada en Cristo vivo y resucitado que nos llama a la vida".
También resaltó "ese clamor por la paz" y sus "gestos de cercanía con su pueblo, consolar, animar, caminar junto a su pueblo", y resumió: "Es un signo muy vivo de la presencia de Jesús".
"La vida de Francisco, su servicio, su ministerio, su pontificado es un signo del amor que nos tenés. Nos has revelado parte de tu misterio de amor para nosotros", recordó.
Carlos Sánchez sentenció que Francisco "era el Papa que necesitábamos" y ponderó sus "aportes para la Iglesia a nivel universal", como "los gestos de cercanía, de humildad, de sencillez".
"Tenemos mucho para aprender, vamos a ir aprendiendo", auguró, y aseguró que "fue impresionante el diálogo que tuvo con los jóvenes, no arrugaba en nada".
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