EL ROBO DE LA CIUDAD UNIVERSITARIA

Testimonio clave ante el Tribunal Oral Federal: Así robaron la Ciudad Universitaria de San Javier a la UNT

Ante el TOF Tucumán, Mónica Huerta de Labastida -ex secretaria de Planeamiento de la UNT- confirmó cómo el radicalismo universitario, bajo el liderazgo de Campero, Marigliano, Cerisola y Saab, construyó en 48 horas el ardid que falsificó la construcción en el Cerro San Javier y malversó los fondos de YMAD. Avanza el sainete judicial en el Tribunal Oral Federal. Reveló la maniobra de Adela Seguí para blindar al hijo de Marigliano, ideólogo del "nuevo concepto" de ciudad universitaria para reemplazar el gran campus de San Javier por obras menores, que se entregaron a la corrupción saabista.

26 Abr 2025 - 14:41

La experta inmobiliaria Labastida confesó ante el TOF su participación en la mega estafa contra la UNT. (Captura de video)

"Nosotros recibíamos la visita del doctor (Rodolfo Martín) Campero periódicamente en la secretaría y él nos decía que dado que YMAD   venía entregando fondos ya quería saber cuál era el monto para no entregar de más, para no pasarse"

Mónica Huerta Mendoza de Labastida, secretaria de Planeamiento de la Universidad Nacional de Tucumán durante el Rectorado de Juan Alberto Cerisola, en su declaración testimonial ante el Tribunal Oral Federal de Tucumán.

 

Sin avanzar en el delito de fondo -la falsificación desde YMAD de la Ciudad Universitaria de San Javier que ordena la Ley 14.771- ,  el Tribunal Oral Federal de Tucumán continúa el sainete judicial armado por el Fiscal Federal Carlos Brito que encubre la mega estafa y acota el Juicio a Juan Alberto Cerisola a un desfile de de sobreprecios y desfalco de los fondos de Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD) que la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) debía destinar a construir la Ciudad Universitaria de San Javier pero que se destinó a obras menores y refacciones en las Facultades luego de que el campus del cerro fue declarado "terminado" y reemplazado por "la Ciudad Universitaria del Siglo XXI".

En efecto, el testimonio de Mónica Huerta Mendoza de Labastida - quien se desempeñó como secretaria de Planeamiento durante el Rectorado de Cerisola, el principal imputado de la causa- brindó detalles claves de la megaestafa y la simulación administrativa que permitió amputar la Ley 14.771, desviar millones de dólares de YMAD y consolidar un fraude que aún pervive encubierto por la camarilla del Rectorado de la UNT encabezada por José Hugo Saab.

Labastida, señalada como la responsable de pergeñar el "nuevo concepto" de Ciudad Universitaria en tan sólo 48 horas no dejó dudas y confirmó cómo, entre 2005 y 2009, Rodolfo Martín Campero, Mario Marigliano, Juan Alberto Cerisola y José Hugo Saab urdieron una maniobra de presión, simulación documental y encubrimiento institucional para amputar el mandato histórico de la UNT y desviar los fondos millonarios de YMAD que la ley nacional 14.771 destinaba a la culminación de la Ciudad Universitaria en San Javier.

Huerta Mendoza de Labastida ratificó ante la Justicia Federal las presiones que recibió de parte de Rodolfo Martín Campero -por entonces director ante YMAD por la UNT- para crear el "nuevo concepto" de Ciudad Universitaria, reemplazar el gran proyecto de San Javier y declarar terminada la Ciudad Universitaria para que los fondos de la minería pasen a ser de libre disponibilidad del Rectorado. También confirmó la participación ineludible del otrora monje negro de la UNT, José Hugo Saab, que puso su firma para apurar el robo, sepultar el campus de San Javier y acceder a millones de libre disponibilidad de YMAD.

La declaración de Labastida ante el TOF confirmó los pilares de la maniobra:

Presión directa de Campero para acelerar la amputación del proyecto original.

Construcción express de un “nuevo concepto” de Ciudad Universitaria para simular cumplimiento.

Participación activa de José Hugo Saab, firmando notas y resoluciones administrativas para blindar el proceso.

Notas formales de Marigliano y Campero, que prueban que conocían y decidieron violar el mandato del artículo 18 inciso b.

Protección corporativa: Franco Marigliano evitó declarar taquigráficamente gracias a la intervención de Adela Seguí en la Comisión Especial.

Reparto de fondos y adjudicaciones internas sin transparencia ni control.

El ladero de Campero en aquel directorio de YMAD era Mario Marigliano -ya fallecido- quien cobró los primeros dólares de YMAD cuando fue Rector en 2005, pero los destinó a refaccionar el Museo de la Universidad Nacional de UNT (MUNT) y la Escuela de Cine, broche de oro de su Rectorado y caballo de batalla de su candidatura a gobernador de Tucumán en el año 2007. Su hijo, Franco Marigliano, era el subsecretario de Planeamiento, y Labastida lo señaló como el autor de este "nuevo concepto", en su carácter de "especialista" en la Ciudad Universitaria.

Labastida reiteró lo declarado en 2015 ante la comisión especial YMAD que presidió la por entonces Decana de la Facultad de Derecho, Adela Seguí -encubridora agravada del robo de la ciudad universitaria- : Campero era el encargado de apurar a la UNT para declarar terminada la Ciudad Universitaria y renunciar a seguir recibiendo fondos para construirla a pesar de que lo manda la Ley 14.711 de creación de YMAD. Seguí dispuso que un taquígrafo tome nota de los dichos de Labastida, pero no así de Marigliano hijo, quien con una "reunión informal", zafó de la no-investigación de la comisión ad hoc.

El 27 de junio de 2006, Cerisola solicitó mediante nota escrita a Labastida un informe del Plan de obras programado y ejecución de la UNT y le requirió que detalle "cuáles son los conceptos de planificación de la Ciudad Universitaria adecuados a los requerimientos actuales de la UNT", de acuerdo al Expediente 713/2006. Así, Cerisola y sus funcionarios recurrieron a un temerario ardid: inventar un “nuevo concepto” de Ciudad Universitaria y -en 15 hojas y en dos días-  “formalizar” ante la prensa adicta el “concepto” de “Ciudad Universitaria del siglo XXI”.

El 29 de junio de 2006, tan sólo dos días después, llegó la respuesta de Labastida, donde presentó un análisis del 'concepto de Ciudad Universitaria para la UNT en el siglo XXI' y un listado de Proyectos necesarios para completar la misma, clasificados por su ubicación en las distintas Facultades de la UNT, a las que luego se asignarían montos aleatorios (algunas fueron reemplazadas por otras obras en el proceso) antes de declarar que la Ciudad Universitaria estaba "concluida" y la UNT "satisfecha".

"Repensar nuestra Ciudad Universitaria no significa contemplar el proyecto de San Javier. Han cambiado los escenarios. Planificar la infraestructura universitaria significa hoy replantear el empleo racional de los espacios, flexibilizar sus usos, incorporar nuevas tecnologías y equipamientos que faciliten el cumplimiento cabal de su misión como transmisora de conocimientos, investigación y extensión", respondió la funcionaria a su jefe.

En ese sentido, consideró: "El Plan de Obras que deberá gestionar la UNT, requiere actuar en distintas escalas: proyectar y construir nuevos edificios ya consolidados, o bien preservar y refuncionalizar edificios universitarios que manifiestan un valor patrimonial histórico, atendiendo siempre el Planeamiento Urbano Integral, equipamiento Urbano, vías de circulación vehicular y peatonal, áreas verdes, etc. en los campos universitarios que así lo requieran".

La UNT justificó así la no-construcción de la Ciudad Universitaria y su reducción por un listado de obras de refacción por un monto estimado de $267.669.000, después de haber cobrado las primeras regalías y el primer millón de adelanto de utilidades tras la extorsión de Campero a Minera Lumbrera Ltd que Carlos Benito Garzón confesó en diciembre de 2023 en La Gaceta y que se destinó a la refacción -ya en curso- del Museo de la UNT, el "broche de oro" de la gestión de Marigliano, lanzado por la gobernación.

"Desde YMAD nos presionaban y querían el valor", le dijo Labastida a la comisión, cuyo informe indica que "ante esta respuesta, por Presidencia de la Comisión se preguntó a la Contadora Labastida cómo le constaba que YMAD presionaba a la Universidad", a lo que Mónica Huerta de Labastida respondió: "El doctor Campero habló con nosotros".

Ante la Justicia, Labastida confirmó las presiones de Campero, quien no declaró ante el TOF alegando cuestiones de salud, no fue imputado y que apenas respondió escuetas preguntas cuando fue indagado y exonerado por el fiscal federal Carlos Brito, ya jubilado.

Ante la Justicia Federal, Labastida negó que el "plan de obras" se haya elaborado en dos días. "Me gustaría recalcar que el plan de obras no se hizo como se dijo en dos días. La nota del Rector llega el 27 de junio. Yo la contesto el 29, pero no es porque el plan de obra lo hicimos en dos días. El plan de obra se venía trabajando desde el primer momento que asumimos y veníamos con un mes de trabajo, que era poquísimo para semejante magnitud de obras, pero era un mes de trabajo que se venía haciendo", aclaró.

En su testimonial, Labastida exhibió un "folleto de abril del 2007" con el plan de obras de Cerisola que "no tiene fecha porque no tenía fecha el plan de obras", y aseguró que "en la comunidad universitaria era conocido que había movimiento de obras", y sostuvo que "ningún decano se quejó del plan de obra, porque el plan de obra reflejaba lo que ellos habían pedido". El saabismo en pleno era y es consciente del robo de la Ciudad Universitaria de San Javier.

Luego, expuso las presiones de Campero: "Nosotros recibíamos la visita del doctor Campero periódicamente en la secretaría y él nos decía que dado que YMAD venía entregando fondos ya quería saber cuál era el monto para no entregar de más, para no pasarse. Con el doctor Campero se habló claramente que el monto no estaba finiquitado porque los planos no estaban finiquitados, las obras no estaban presupuestadas para una licitación, no había montos licitatorios todavía, lo que había era estimaciones y que estábamos trabajando. Estamos hablando de obras muy grandes, las obras que lo que eran las obras nuevas. Mientras tanto, se guía todo lo que hace a mantenimiento, que eso era más fácil".

Sobre los planos para las nuevas obras que representen ese nuevo concepto de Ciudad Universitaria, sentenció: "El doctor Campero quería que le demos las carpetas con lo que hubiera, con lo que tuviéramos".

"Él decía, 'yo no puedo seguir, YMAD no puede seguir entregando plata si no hay un tope. Tiene que haber un tope'", manifestó. Luego, afirmó que las notas que le pedían pronta respuesta para satisfacer a YMAD llevaban la firma del secretario general del Rectorado, José Hugo Saab.

Además, Labastida expuso que invitó a Franco Marigliano a que lo acompañe ante la comisión investigadora, pero que el hijo del ex Rector y ex director ante YMAD que promovió que se declare terminada la Ciudad Universitaria no la secundó: "Le pedí por teléfono si podíamos ir juntos a hacer esta reunión y la verdad que me dijo que no, que él ya con Adela había hablado porque era su amiga", confesó.

La dirección general de Construcciones Universitarias a cargo de Olga Cudmani -una de las imputadas- estaba bajo la órbita de Labastida hasta que pasó al mando del Rector Cerisola para ejecutar las obras de refacciones, y se enteró de esa decisión por una nota. "Había decanos que terminaban su mandato y no podían ser reelegidos. Entonces querían cortar la cinta antes de irse y eso lo llevaba a tener una impaciencia que era muy difícil de controlar", indicó, para justificar el apuro del saabismo en dejar de lado la Ciudad Universitaria y hacer obras menores, que devinieron en un escándalo de sobreprecios y corrupción.

"Ningún decano cuando fue a solicitar las obras quería que se haga en San Javier. Todos los decanos querían que se mantenga y digamos aumente o se construya en el predio que tenían", amplió.

Al final de su indagatoria, expuso cómo el saabismo repartió "entre los propios" las obras en las Facultades. Por ejemplo, al arquitecto Juan Carlos Duffy -ya fallecido- por entonces Decano de la Facultad de Arquitectura y beneficiario de esas obras aunque Labastida confesó que no se dió intervención alguna a la Facultad que conducía el propio arquitecto cuyo estudio era contratado regular y directamente por el saabismo.

"A veces terminaban un proyecto y se le encargaba otro. En el caso del arquitecto Duffy, recuerdo que él terminó el proyecto de Agronomía porque ya lo venía desarrollando de épocas anteriores y se le encargó lo que llamábamos el Anexo 2 de Rectorado, que fue una obra que tampoco se terminó de concluir", admitió.

Extracto del informe Aceñolaza de 2014 con documentación concluyente del robo.

En efecto, el ingreso de los primeros dólares a la UNT en 2005 producto de un contrato secreto entre Marigliano y Minera Alumbrera Ltd -que le hizo "ahorrar" más de 5000 millones de dólares a los británicos mineros- consta en la requisitoria que ambos ex rectores -y directivos de YMAD por la UNT- presentaron con sus firmas el 10 de septiembre de 2007 ante el entonces rector de la UNT Juan Alberto Cerisola:

“De acuerdo con el seguimiento contable e institucional de los aportes realizados a la Universidad Nacional de Tucumán por YMAD, tratados oportunamente, tenemos el agrado de dirigimos al Señor Rector a fin de informarle que el Directorio de la empresa nos ha encomendado solicitarle quiera tener a bien brinde a YMAD la documentación necesaria que permita ponderar la marcha de los trabajos y/o actos conducentes a obras para la construcción de la Ciudad Universitaria, en el marco de los alcances del Artículo 18 inciso b) de la ley 14771, le reclamaron Campero y Marigliano a Cerisola.

Las firmas de Campero y Marigliano que prueban el cabal conocimiento del fraude a la UNT que perpetraron en 2005.

“Lo expuesto que se encuentra detallado en las Actas pertinentes celebradas entre la UNT e YMAD, tornan necesario contar con la citada información, toda vez que el Señor Rector, en virtud de lo establecido en el inciso b) del mencionado Artículo 18, ha manifestado en cada Úno de los convenios de pago celebrados entre YMAD y la Universidad Nacional de Tucumán, que “a la fecha no se encuentra concluida la Ciudad Universitaria, por lo cual la recepción de los fondos se hace en el marco del precitado inciso, prosiguieron los descarados ladrones de la Ciudad Universitaria en San Javier.

El arribo del millón de dólares mineros al rectorado de Marigliano se ejecutó a través de un fideicomiso financiero entre el rectorado de la UNT y el Banco Río bajo la “veeduría” del arquitecto Raúl Torres Zuccardi – consejero superior del Mariglianismo– y contó con un dictamen favorable de la dirección de Asuntos Jurídicos a cargo de Augusto González Navarro y la aprobación del Consejo Superior de la UNT (expediente 1552-2005).

El expediente que dio origen al Robo de la Ciudad Universitaria en San Javier tiene fecha de ingreso el 4/11/2005 a las 12:00:00 a.m. y su carátula reza textual: “Aprueba las gestiones realizadas por el sr rector y sres rectores de YMAD tendientes al cobro anticipado de utilidades que pudieran corresponder en el futuro a la UNT y autoriza al sr. rector a celebrar los convenios necesarios para el cobro ante la empresa Minera Alumbrera por u$s 1.000.000.-determina que el arq. Raúl Torres Zuccardi actuará como veedor. Se agregan notas referencia al contrato de fideicomiso en garantía Banco Río, comprobantes y copia de notas del sr. rector n° 4,5 y 6/06(03-03-06) se agrega nota de pedido de fondos n° 3 y transferencia por $146.310,99 del arq.Torres Zuccardi(18-10-06)”.

La maniobra de Campero y Marigliano pasó inadvertida para el diario La Gaceta que desde 2005 hasta hoy jamás publicó el texto del artículo 18 inciso b) de la ley 14.711 que ordena construir -“de acuerdo a los planos ya aprobados” (sic)- la Ciudad Universitaria en San Javier, campus universitario valuado en 5.700 millones de dólares según Sergio Mohamed actual secretario de Obras y Planeamiento de la UNT.

Según La Gaceta, el arribo del millón de dólares a manos de Marigliano en 2005 se produjo porque “una ley en vigencia determina que el anticipo de utilidades debe ser aplicado a la realización de obras públicas”.

Aunque la nota del centenario diario tucumano data del 24 de noviembre de 2005,  el millón de dólares frescos provenientes de Minera Alumbrera LTD ya había arribado a las arcas de la UNT 9 meses antes. Así trataba el diario La Gaceta el desvío de los fondos que correspondían a la Ciudad Universitaria en San Javier por parte del extinto Marigliano: 

De acuerdo al centenario diario tucumano, Marigliano – al dejar inaugurado el Museo de la UNT (MUNT) en mayo de 2006- abogó por la construcción del Instituto de Arqueología “con la tercera parte del millón de dólares que le resta recibir a la UNT del YMAD”“Las dos partes ya se invirtieron en este Museo, en la Escuela de Cine, y en otros establecimientos dependientes de la Universidad”, señaló entonces Marigliano al diario condescendiente.

La UCR y el millón de dólares extraviado en la UNT

Según pudo reconstruir eltucumano.com, el 7 de diciembre de 2017, la entonces decana de Derecho Adela Seguí -en su carácter de presidenta de la Comisión Especial del Consejo Superior de la UNT para investigar el manejo de los fondos provenientes de YMAD- solicitó a la entonces secretaria Económico Financiera Lidia Ascárate le informe “ 1) Cuánto dinero ingresó a la UNT en concepto de utilidades provenientes de YMAD. Detalle montos; medios de pago (Depósito en cuernta; cheques u otro medio de pago) y la fecha de la acreditación total o parcial de esos montos en los registros de la Universidad en cada caso. 2) Cuál era el procedimiento establecido internamente en la UNT para el ingreso de fondos en carácter de recursos propios. Acompañe el reglamento, manual de procedimientos y/o circulares respectivas. 3) Detalle del destino de los fondos provenientes de YMAD, desde el inicio de la liquidación de utilidades a la fecha”.

En la documentación remitida por Lidia Ascárate a Adela Seguí como presidenta de la Comisión especial YMAD UNT, no figura el ingreso de un millón de dólares en 2005 durante el rectorado de Marigliano. 

La respuesta oficial de Lidia Ascárate ocultó el ingreso del millón de dólares al rectorado de Marigliano.

“Se hace notar que el primer ingreso de fecha 08/08/2006 por un importe de $18.360.000 fue depositado en la cuenta del Banco de la Nación Argentina Cuenta nº110197/8 . Los restantes cheques  del cuadro que se adjuntan fueron depositados en la Cta. Cte Especial en Pesos del Banco de Galicia Cuenta nº 9750073/4 089/3”, informó la entonces funcionaria de la UNT y actual diputada nacional de la UCR de Tucumán.

El detalle de ingresos de fondos informado por Lidia Ascárate sin el millón de dólares del rectorado de Marigliano.

¿Investigación o encubrimiento del fiscal Federal Carlos Brito?

El 3 de julio de 2018, en su declaración ante el fiscal federal nº1 de Tucumán, Rodolfo Martín Campero confesó que “una vez aprobada” por Cerisola la falsificación ingeniada y promovida por él mismo desde YMAD la UNT dejó de recibir el 40% de las utilidades líquidas para pasar a cobrar el 20%…” por disposición de YMAD que él mismo votó como vocal del directorio representando a la UNT…

La Confesión impune del ex rector Rodolfo Campero ante el fiscal Carlos Brito (que actuó como si fuera su abogado defensor).

Fiscal Brito reconoce en autos que la falsa construcción de la Ciudad Universitaria de la UNT causó un “daño patrimonial gravísimo” que el mismo prefirió no investigar deshonrando la investidura de fiscal federal de la Nación.

La decisión del TOF en 2021 de incorporar pruebas documentales a la causa dejó expuesta también la cuestionable investigación que llevó adelante la fiscalía Federal nº1 a cargo de Carlos Brito (sobre todo respecto de los sospechosos Campero, González Navarro y Saab, entre otros) –agravada por la magnitud y gravedad del latrocinio y su trascendencia pública- y exhibe con crudeza la gravedad institucional por la que atraviesa la UNT, institución que debiera ser rectora y ejemplo para la sociedad tucumana y nacional.

Hasta La Gaceta ha reconocido en mayo pasado- después de quince años la coautoría de Campero y Marigliano en la estafa a la Universidad Nacional de Tucumán:

Por último, la decisión tomada por el Tribunal federal en 2021 expone, con máxima gravedad institucional para la UNT, el encubrimiento disfrazado de querella ejercido por Rodolfo Tercero Burgos, múltiple agente universitario, abogado particular de la ex rectora Alicia Bardón y militante de González Navarro para el decanato de la Facultad de Derecho de la UNT.

Es que en los tribunales federales -hasta el momento- no se advierte actuación conducente alguna de la supuesta querella que la UNT abona al directivo de Canal 10 de forma particular como abogado recientemente recontratado por el actual rector Sergio Pagani.

La causa contra Cerisola: delitos secundarios en comparación con el Robo dela Ciudad Universitaria de San Javier

La causa contra el exRector Cerisola lleva muchos años en trámite. La misma partió de una denuncia del arquitecto Ramón Eudal, a la que se sumaron otras acusaciones del peronista disidente Oscar López y de la Sindicatura General de la Nación. La investigación a cargo del fiscal federal N°1, Carlos Brito, constató irregularidades en el manejo de utilidades por $ 340 millones -o U$S 85,5 millones, según la cotización en 2010- que la UNT recibió de YMAD. En 2019, los coimputados lograron diferir el inicio de la audiencia en el TOF mediante el pedido de dos peritajes adicionales (uno contable y otro de ingeniería civil).

Las acefalías en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOF) llevaron al Poder Judicial a reprogramar las declaraciones indagatorias previstas para junio de 2021. Los magistrados subrogantes Enrique Lilljedahl (Catamarca) y Jorge Abelardo Basbus (Santiago del Estero) debieron cumplir compromisos en sus jurisdicciones y reprogramaron las audiencias de la causa YMAD. En 2017, en el marco de la investigación de los Paradise Papers, el fiscal general Antonio Gustavo Gómez solicitó la detención de Cerisola como de Olga Cudmani, directora general de Construcciones Universitarias; Osvaldo Venturino, director de Inversiones y Contrataciones; y Luis Fernando Sacca, subsecretario de Políticas Administrativas y Gestión, ante la sospecha de que el manejo indebido de fondos.

Con el arribo de los fondos de YMAD, Cerisola dispuso la elaboración de un plan de obras a través de Construcciones Universitarias, área a cargo de Cudmani. El 2 de enero de 2008 se firmó un acta con el director de YMAD en la que se declaraba concluida la tarea de la Ciudad Universitaria, con lo cual se disminuía el porcentaje de regalías al 20%, que a partir de entonces quedaban de libre disponibilidad. El restante 20% debía distribuirse, por la ley 14.771, a otras universidades nacionales.

Con ese propósito, Cerisola dictó tres resoluciones (365, 366 y 367/08), que según la acusación “resultaron contrarias a la Ley Nacional de Obras Públicas, violando sus deberes de funcionario público, ya que con la puesta en vigencia de estas disposiciones creó un sistema de licitación por fuera de la ley… lo que permitió que se adjudicaran de manera directa 12 obras, autorizando en todas ellas el pago de sobreprecios por $ 28,3 millones de pesos”.

En el pedido de detención de Cerisola se lee: “Sin la intervención de esta Dirección hubiera resultado imposible el misce in scene tendiente a defraudar a la administración pública. Por ello es que cabe y así postulo la citación a indagatoria de Augusto González Navarro, responsable de la Dirección General de Asuntos Jurídicos”.

Además, se establece que “el contexto de la inconducta indica, el Sr. José Hugo Saab en su condición de Secretario General de la Universidad, impulso con carácter de “urgente” la definición sobre las formas y procedimientos a seguir para concretar del plan de obras en la Universidad (vr. fs. 1694). Esto habilita la convocatoria de Saab a prestar declaración indagatoria”. Sin embargo, Saab y González Navarro no se encuentran imputados ni siquiera después de que el fiscal federal Gómez requirió su nueva indagatoria y detención.

Toda la documentación contenida en el expediente UNT 1552/2005 que publicó eltucumano implica a "el gordo Saab" en el delito de falseamiento de la construcción de la ciudad universitaria a cambio de un millón de dólares frescos de Minera Alumbrera ltd destinados a la campaña del entonces rector Mario Marigliano -ya fallecido- a gobernador por la UCR, y también

La aparición de la firma de José Hugo Saab en el expediente 1552 (que a su vez contiene un contrato secreto con Minera Alumbrera Ltd firmado por Marigliano y Julian Rooney el 30 de noviembre de 2005 por un millón de dólares) lo compromete en el falseamiento de la Ciudad Universitaria que ordena construir la Ley 14771 en San Javier -artículo 18 inciso b- "de acuerdo a los planos ya aprobados" ha activado todas las alarmas en el rectorado. Otra prueba de lo que la Justicia Federal ya no puede seguir ocultando a los tucumanos después de una década de encubrimientos.

La firma de Saab que lo involucra directamente en el expediente 1552 que originó el robo de la Ciudad Universitaria de San Javier a la UNT.

El ignominioso contrato de cesión de derechos que le hizo Marigliano a la minera británica (que los lectores pueden descargar aquíresultó una maniobra delictiva con disfraz burocrático que fue ocultada en la UNT deliberadamente y por años, sustraída de la mirada de los organismos de control (AGN, SIGEN, UAI) como ocultada a la “investigación” del fiscal Federal Carlos Brito. (Nota de la R: sin duda alguna que ocultar un expediente clave como el 1552/2005, al igual que ocultar y secuestrar los más de 2700 planos del proyecto al que refiere la ley YMAD, sólo pudo y puede ser ocultado de la Justicia Federal por alguien con mucho poder dentro de la administración de la burocracia de la UNT - José "el gordo Saab" lleva 40 años como jefe de la burocracia de la UNT-).



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