En 10 días se abre el mercado de pases, pero las especulaciones, los rumores, las operaciones mediáticas y el expendio de humo están a la orden del día.
A partir de este domingo,
Atlético jugará tres partidos en ocho días (el jueves 22 con Vélez y el lunes 26 con Patronato), y luego bajará la persiana de la histórica temporada 2016/2017.
Desde ese momento, y hasta que comience el próximo certamen en agosto, tendrá lugar el mercado de pases, un apasionante período en el que los clubes pueden incorporar jugadores, y en el que los directivos, los entrenadores, los representantes, los futbolistas, los periodistas y los medios juegan con el corazón de los hinchas en una danza perversa en la que se anuncian negociaciones que pueden alegrar o infartar a más de uno.
En Atlético hay una lista, guardada bajo siete llaves, con los nombres de los jugadores a los que el club está siguiendo con intenciones de contratar. Pero puede que alguna de las cerraduras esté fallada, que la llave no cierre bien, y algunos de esos nombres se hayan escapado. O puede que no, y que todo sea parte de la especulación que responde a los intereses de determinados actores del mercado que buscan posicionarse para obtener un beneficio.
En ese contexto, las redes sociales se han transformado en un escenario donde el pescado podrido cotiza como oro, y en un mundo de fantasía en el que los jugadores retirados pueden replantearse su decisión y volver a las canchas:
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Este lunes
se publicó un artículo en el que se analiza la situación de cada uno de los actuales jugadores de Atlético, y se traza los parámetros de búsqueda que el club tiene para su incursión en el mercado, pero a la nota le faltaba algo: nombres. No importa la certeza de la información ni el chequeo de fuentes, el público espera que los medios digan que el 4 de la reserva de Aldosivi está a un paso de sumarse a Atlético, y que el 8 suplente de Temperley suena fuerte en 25 de mayo y Chile.
Así que aunque no haya confirmaciones oficiales, hemos sido invitados a jugar un juego de especulaciones, rumores y trascendidos donde el verbo escrito en potencial se convierte en el capitán de nuestro equipo, y las redes sociales pasan a ser el césped de un partido que durará un par de meses y en el que, claro, de los 150 nombres que den vueltas, alguno terminará efectivamente poniendo el gancho y siendo del Deca.
En definitiva, la danza de apellidos que hoy le quita el sueño (?) a
Pablo Lavallén incluye al defensor
Luciano Balbi:
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Al 9 de Chacarita,
Rodrigo Salinas:
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Al goleador de San Martín,
Ramón Lentini:
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Al colombiano
Sherman Cárdenas:
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Y al mediocampista de Rafaela,
Gabriel Gudiño:
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Eso sí, una vez que se cierren todos esos pases, no sería descabellado pensar en que el Deca hará un nuevo intento por traer a
Juan Román Riquelme, como informó la TV Pública:
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Aunque si no se concreta, podría volver a hacer el intento de buscar a
Fernando Cavenaghi:
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