Se conocieron en 2005 y nunca más se soltaron de la mano: "La saqué a bailar y me dijo que sí, llevamos 14 años juntos y tenemos tres hijos". La noche que ganó un concurso de cuarteto con la Banda XXI y todo el templo de la diversión contado desde adentro. VIDEO
Daniela y Sebastián, un amor de Metrópolis.
Sebastián González trabajaba a los 21 años con su abuelo como ayudante de plomería. De lunes a sábado, donde surgiera un trabajo, de día o de noche, sin importar la hora, ahí estaba agachado en las cocinas o baños arreglando cañerías, desagües, griferías o filtraciones. Además de aprender el oficio que hoy mantiene, todo ese esfuerzo tenía su recompensa: “Cuando cobraba, llegaba el fin de semana y me iba al centro a comprar una chombita o un pantalón para estrenar los sábados a la noche en Metrópolis. No iba los viernes ni los domingos. Yo era de los que iban los sábados”.
Catorce años después de aquellos primeros pasos, esta tarde Sebastián está trabajando con su sobrino Matías Lucero, que se le ríe cuando recibe la llamada de eltucumano.com después del furor que causó el microdocumental de Metrópolis y su comentario con cientos de corazones: “Gracias Metrópolis por estas hermosas noches inolvidable de todos los finde. Y por conocer al Amor de mi vida el 14 de agosto 2005. Este mes cumplimos 14 años de estar juntos y formamos una hermosa familia. Que vuelva la Metro”.
“Se llama Daniela y la conocí esa noche”, cuenta Sebastián, que lleva el cuarteto hasta en el nombre. El ritmo que, como muchos tucumanos y tucumanos, le ha corrido por la sangre bajo las luces del templo de la diversión de General Paz y 9 de Julio. Un ritmo que también tenía su propia canción: sonaba Ritmo merembé, de La Banda XXI, y ahí estaba Sebastián, pegado al mítico Trío Mambo, a Roli, Pili y Carlitos, los tres amigos que ganaron su propio espacio en las noches de Metrópolis, cerca del escenario del animador, robándose las miradas con las coreografías ensayadas durante toda la semana para estrenarlas esa noche: “Yo les hacía el aguante a los chicos y bailaba al lado. Ponían la XXI o Walter Romero y para qué: explotaba todo”.
Con remera nueva, el pelo mojado y la sonrisa ganadora, todo cambió ese 14 de agosto del 2005 cuando Sebastián veía cómo Abel preparaba un Pantera Rosa, un Séptimo Regimiento, un Nafta Súper o los tragos que cuenta en el video hasta que apareció Daniela: “Ella iba pasando con dos amigas y cuando la vi le tiré la mano: me dijo que sí y empezamos a bailar”. Canta el Monstruo: “Bailamos mucho y como broche pasamos juntos toda la noche”. Y cuenta Sebastián: “Bailamos hasta las 6 de la mañana y la acompañé a la parada del 9 sobre la General Paz. Al día siguiente, que era domingo Día del Niño, nos juntamos en la plaza y ahí empezamos a conocernos”.
La historia de este amor, una historia de las tantas que han inundado las redes sociales de nuestro diario, continuó con Sebastián y Daniela ya tomados de la mano para ir todos los sábados a Metrópolis. “Una de las noches que más recuerdo fue cuando hubo un concurso de baile de La Banda XXI. Bailé Ritmo Merembé y gané el primer premio: un balde de tragos que todavía tenemos en algún lado de la casa. Estaban contentos los changos del Trío Mambo esa noche que gané el premio. A Roli no volví a verlo, Pili es un gran amigo y Carlitos Pereyra ahora vive en Lomas de Tafí, es policía”.
La última vez que Sebastián y Daniela sintieron la adrenalina de la presentación a las 12 de la noche, el griterío que se producía cuando se apagaban las luces y se cruzaban los rayos láser, la locura cuando sonaban las campanadas y el locutor daba la bienvenida a ese mundo desbordado por la felicidad del pueblo, la última noche que se bailaron la vida volieron al recuerdo de Sebastián anoche cuando en el dormitorio veían el video del tucumano a través del celular: “La última noche fue cuando Daniela estaba embarazada de dos meses de nuestra primera hija, Valentina. Después llegaron Leo, de 11, y Tiziano, de 5. A ellos le contábamos que ahí nos conocimos, nos enamoramos y aquí estamos: cumplimos 14 años el próximo 14 de agosto. A veces pasamos por la esquina y la miramos: nos hacemos burlas y también nos agarra un poco de lástima. Nosotros vivimos la mejor época de Metrópolis. Y nunca la vamos a olvidar”.
Daniela, Sebastián y Valentina, la primera hija de la pareja que se conoció en el etemplo de la diversión.
¡Y se agrandó la familia! Sebastián, Daniela, Valentina, Leo y Tiziano.
Metrópolis, el templo de la diversión
Para comunicarse con Sebastián González, gasista y plomero, pueden hacerlo al celular 0381-156422633 o al fijo 4257418. Calidad garantizada.