TERROR

"Realizamos este acto sin pensar": las escalofriantes experiencias en el juego de la copa

"Hay juegos que pueden ser portales a otra dimensión y por eso hay que ser responsables": dos relatos en una actividad que los esotéricos no recomiendan.

25 Mar 2022 - 20:33

“El juego de la copa”, esa oración que tanto resuena entre la gente joven y que presume ser una idea excelente para probar la adrenalina y pasar el rato… sin embargo, quienes conocen del tema recomiendan abruptamente no meterse en este tipo de actividades ni pensar que hay una presunta inocencia en intentar “invocar” a un ser que está en el otro plano.

Un claro ejemplo es lo que le pasó a María hace algunos años, según le revela a eltucumano: “Cuando tenía 13 o 14 años tenía un grupo de amigas de la secundaria con las que pasaba siestas enteras haciendo las tareas y pasando el rato, haciendo las típicas cosas de adolescentes, escuchar música, hablar, mirar televisión, merendar, andar en bici… llegó un punto en el cual parecía que nuestras ideas se habían agotado y yo recordé una conversación de mi mamá y otra tía de hacía algún tiempo”, se acuerda esta mujer de ahora 30 años.

“Mi mamá estaba criticando a la esposa de mi tío por tener un tablero ouija en casa. Yo le pregunté qué era eso y me dijo que era un juego para gente grande que estaba prohibido, que no había que jugar con esas cosas, que se contactaba con los muertos y ellos te respondían cosas, que era algo similar al juego de la copa. Así fue que entre conversación y charla en los recreos de la escuela me comenzaron a llegar historias: que la hermana de tal había jugado en el playón de la escuela, que el vecino iba a jugar de noche al cementerio, que todos se asustaban, que había que salir corriendo, y comenzó la curiosidad inevitablemente”, nos dice.

Así fue que un día empecé a taladrar a mis amigas que probemos, y en mi casa tenía una niñera que me dijo que había jugado cuando era adolescente también y que la copa se movía, así fue que fabricamos nuestro propio tablero con todo el abecedario y las palabras ‘si’ y ‘no’. Un día a la siesta armamos todo en la mesa de mi casa y con mis tres amigas y la niñera comenzamos a intentar invocar. Creo que lo habremos hecho unas 6 veces y nada, la copa ni se movía. Directamente pensé que era todo mentira, guardé el tablero, la copa, y seguí con mi vida. Casi podría decir que me olvidé de esto”, confiesa, recordando su vida 16 años atrás.

Sin embargo, pasaron los días y algunas cositas extrañas comenzaron a suceder en casa de María: ruidos, cambios en las corrientes de aire, cosas que se caían al piso… “Un día estaba en la computadora, y tuve que gritar porque juré que una persona estaba parada atrás mío, hasta sentí su respiración. Luego, unas noches después, se empezó a mover la tira que sirve para abrir la cortina, a golpear contra la pared de la nada, con la ventana cerrada, me puse a gritar, vino mi mamá corriendo, eran las tres de la mañana”, revela, recordando el terror que vivió en ese momento.

La mamá de María comenzó a indagar con los días si había pasado algo que pudiera ocasionar todo eso en su casa, hasta que su hija recordó el inocente “juego” de la copa que había intentado hacer. Su madre, buscó ayuda en una amiga que era parte activa de la iglesia católica, quien consultándole al sacerdote de su parroquia, recomendó quemar el tablero, despedir a las entidades, y rezar, rezar mucho para pedir protección. La actividad paranormal, se detuvo.

En las redes de “Tucumán paranormal”, también cuentan una historia similar que involucra al mismo juego, y a los protagonistas de siempre: gente joven.

“Quería compartir con ustedes mi experiencia que me sucedió en mis años de adolescente en la que uno no piensa en ciertas consecuencias y realiza los actos sin pensar. Éramos un grupo de amigos y estábamos reunidos en mi casa un sábado a la noche haciendo tiempo para ir a bailar”, comienza el relato anónimo.

Me acuerdo que en ese momento los participantes de un reality de televisión jugaban al juego de la copa, por lo que se nos ocurrió hacer lo mismo. Yo debo confesar no creía mucho en eso. La cuestión es que la cosa fue real y nos sorprendió”, confiesa.

“La copa se empezó a mover después de un tiempo. y las palabras salieron al instante. Recuerdo que deletreó un nombre, al preguntar si había alguien. El nombre ‘Pedro’ hasta ahí nadie sabía quién era. Supuestamente se había quitado la vida y desde hacía un tiempo vivía en la oscuridad cosa que repetía constantemente. Esa noche hacer eso fue algo nuevo para nosotros. Lo curioso que es que esté espíritu o lo fuese, nombró a un amigo llamado Juan Pablo el cuál no se encontraba en el lugar pero coincidencia o no, Juan Pablo llegó minutos después” reveló para los lectores.

“Decidimos dejar el juego y nos fuimos al boliche y habíamos tomado el hecho como una aventura más. Pasaron unos días y estando de visitas en la casa de mis abuelos y en una charla de almuerzo sale el tema del terreno que está al lado de mi casa, que también es de nosotros”, sigue.

Mi mamá nunca había escriturado el terreno y quería pasarlo a nombre de mi hermana mayor. Y comentó que el terreno era de un persona llamada Pedro XXX que se había quitado la vida. Yo quedé helado y obviamente que no podía entender que la persona con la que nos habíamos contactado aquella noche tal vez era la misma de la que hablaba mi madre. Desde allí entendí que hay juegos que pueden ser portales a otra dimensión y hay que saber actuar con responsabilidad”, concluyó el tucumano.

Y es que quienes saben sobre la espiritualidad y las actividades del tipo esotéricas, no recomiendan para nada meterse en este tipo de cosas, ya que al igual que otro tipo de tareas, son portales para entidades generalmente negativas para nuestra vida. ¿Tenés alguna experiencia al respecto?

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