Del escrache de Enrique Romero a volverse una diva de las redes, Florencia Pausa trabaja como cadete en la moto junto a su novio y habla de todo lo que se vive en calle: acoso, maltratos, inseguridad y la persecución de los municipales.
Flor, su moto y su amor motorizado.
“Yo soy la del video de los municipales, soy la chica de Pedidos Ya”, se presenta Florencia Pausa, aunque para los asiduos visitantes de las redes quizás no necesite ninguna presentación. Es que la tucumana de 24 años es una de las chicas que ha encontrado en el delivery una forma de ganarse la vida en plena pandemia. A pesar de las dificultades cotidianas con las que se encuentra en las calles de la provincia, desde situaciones de acoso hasta la persecución de los agentes de tránsito, le gusta mucho su trabajo donde también encontró el amor; un amor que marcha sobre dos ruedas.
Cuando arrancó la pandemia, Florencia trabajaba atendiendo al público en un reconocido bar del centro. Como el sector se encontraba en crisis por las consecuencias del aislamiento obligatorio, comenzó a cobrar el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) y ese era todo el sueldo que le pagaban de la empresa, a pesar de que ella cumplía todos los días con sus horarios de trabajo. Ante esta situación, se cansó, agarró su bicicleta y empezó a trabajar como delivery: “Yo empecé en la pandemia y ahora voy a cumplir dos años haciendo esto. Hace poco me compre una moto, pero antes andaba en bici”.
Comenzó con la bicicleta que tenía, después se compró otra y después una moto que le robaron al mes de la puerta de la casa. Ahora, con mucho esfuerzo, logró comprarse otra nueva. Con el tiempo, le fue encontrando el gustito al trabajo como cadete y confiesa que se siente muy a gusto con lo que hace: “A mí me gusta lo que hago, salgo, trabajo… Andar en la calle me gusta, no me gusta estar encerrada. Con esto no tengo stress laboral, no lo sufro. Creo que lo fundamental es la salud de uno”. Actualmente, su rutina laboral consiste en recorrer las calles tucumanas durante doce horas al día repartiendo pedidos. Los fines de semana suele trabajar aún más.
Pero las calles tucumanas son un territorio difícil y más cuando se trata de una mujer: “Creo que ahora somos como diez las chicas que trabajamos en Pedidos Ya, pero, al principio, cuando arrancó la pandemia, no éramos muchas, dos o tres nomás. He sufrido mucho acoso en la calle, cuando andaba en bicicleta me acosaban los taxistas, los colectiveros y hasta los policías. En la bicicleta intentaron tocarme la cola una vez, en la bici una no se puede defender, ahora en la moto es menos, pero siguen los acosos… Eso no ha cambiado para nosotras todavía”.
Al acoso de los hombres se suma el maltrato de algunas mujeres que trabajan en los locales de venta de comidas: “Las mujeres te tratan mal cuando vas a buscar un pedido… Muchas cajeras nos ningunean, nos denigran y nos hacen esperar afuera los pedidos. Me parece muy injusto, pero yo no me quejo. No sé por qué será, tal vez porque ven una chica linda trabajando y quizás se sienten menos… No sólo me pasa a mí, tengo compañeras que me cuentan lo mismo”.
Otro de los talones de Aquiles para los cadetes es el constante asedio de los agentes de tránsito. De hecho, el rostro de Florencia se hizo conocido después de que el Subsecretario de Tránsito del municipio capitalino, Enrique Romero, viralizó en sus redes sociales el momento en que era retenida por los municipales por transitar sin casco. “Ahora soy muy conocida, demasiado, lo que pasó con Romero me hizo más conocida de lo que era. Después de eso, todos me preguntaban si yo era la del video y qué había pasado con la moto. Ahora, donde voy, voy con casco, anteojos y gorra para que no me reconozcan”, confiesa la joven. Sin embargo, más allá de la repentina popularidad, todavía continúa indignada por lo que le tocó vivir aquella vez: “Yo venía andando sin el casco y había un control en la avenida Sarmiento y Junín. Los agentes me pararon y me trataron de mala manera, muy prepotentes, y yo también respondí mal. Ellos me hicieron la multa como corresponde y Romero subió el video igual. Él subió un video mío sin mi consentimiento, no puede hacer eso. Me parece injusto que lo haya difundido en sus redes sociales porque, si me ven los de Pedidos Ya, quizás me corren del trabajo. Él no me preguntó, lo subió nomás y ya es tarde porque ya lo ha visto todo el mundo”.
@enriquefernandoromero De esta forma se manejan los cadetes que tanto victimizan. Son los primeros promotores de inseguridad. #controles #transito #tucuman ♬ sonido original - Enrique Fernando Romero
“Ahora se calmaron un poco las cosas… Hay un problema porque yo lo grabé al municipal que me sacó la moto y ahora no es que me persiguen, pero, cuando me ven, me tocan bocina… Es como que está todo mal con los municipales. Además, siempre nos están molestando cuando trabajamos. Nosotros, los de Pedidos Ya, no le ponemos la patente a las motos porque no nos dejan estacionar cuando estamos trabajando. Nos ven retirando o dejando un pedido y ahí nos multan, por eso no le pongo la patente a la moto. No nos alcanza lo que ganamos para andar pagando todas las multas”, comenta Flor.
Uno de los grandes peligros que asechan a los cadetes tucumanos es la gran inseguridad que se vive en la provincia y ella es consciente de ello: “A cada rato nos roban las motos, el celular, la riñonera… Saben que andamos con plata y a cada rato nos roban. Por suerte, entre los deliverys, somos todos muy compañeros y nos damos una mano”. Fue justamente a raíz de esta situación que comenzó a ir junto a un compañero de Pedidos Ya a los barrios más peligrosos de la ciudad. A veces, van los dos en una sola moto y otras cada uno en su moto. Mientras la protegía de los robos y peligrosos que se ocultan en las calles, él comenzó a robarse su corazón.
“Nos conocimos en la pandemia porque él me acompañaba a llevar pedidos a lugares peligrosos. Cuando empecé, todos los cadetes se me lanzaban porque era de las pocas mujeres que trabajan de esto, pero yo no le daba bola a ninguno. Él me seguía y me acompañaba. La luchó bastante porque yo, al comienzo, no estaba interesada”, cuenta Florencia cómo surgió el amor con Sebastián Padilla con quien convive desde hace unos cuatro meses: “Me gustó su forma de ser porque es muy atento, muy detallista y siempre está pendiente de qué me pasa, de cómo estoy. Además, vivíamos cerca y eso también ayudó”.
Ahora, Sebastián la filma cuando está trabajando y publica los videos a sus redes sociales. “Él es el que me graba para subirlo Tik Tok, se hizo famoso por mis videos”, dice Flor entre risas. De esa manera, sin prisa, pero sin pausa, ella se volvió una especie de delivery influencer. El amor de estos trabajadores motorizados que nació mientras ambos se ganaban el mango en las calles hoy marcha sobre ruedas. Sobre dos ruedas que los llevan a todas partes.
Mirá los videos de Flor:
@sebastianpadilla44 #publicidad #voiceeffects ♬ Envolver - Anitta
@sebastianpadilla44 #voiceeffects ♬ Monkeys Spinning Monkeys - Kevin MacLeod & Kevin The Monkey
@sebastianpadilla44 #voiceeffects ♬ Monkeys Spinning Monkeys - Kevin MacLeod & Kevin The Monkey