La nueva vida que enfrenta el preso José Alperovich y su posible destino más lejos de casa

Este fin de semana el tres veces gobernador de Tucumán, José Alperovich, fue trasladado al pabellón destinado a agresores sexuales dentro de la Unidad Penitenciaria Federal de Ezeiza, en el complejo residencial 1. Tras más de una semana luego de ser sentenciado a 16 años de prisión por abuso sexual agravado, el también ex senador permanecía en la unidad hospitalaria de la cárcel, donde fue sometido a una serie de estudios a pedido de su defensa legal.

“Se le hicieron todos los estudios, está bien de salud con la medicación que le corresponde y no demostró ninguna conflictividad”, revelaron fuentes del penal a Infobae. Además, sostuvieron sobre el ex mandatario provincial que “es tranquilo, no va a tener inconvenientes”.

Alperovich deberá afrontar su primer mes de presidio completamente en soledad, sin conocidos y familiares que puedan tener contacto con él. Esto debido a que, por desconocimiento de las normas, sus hijos agotaron la semana pasada los días de visita correspondientes a presidiarios cuyo domicilio se encuentra a más de 100 kilómetros del penal. Para ellos existe un régimen de cinco días consecutivos por espacio de tres horas. Tras la condena leída el martes 18 de junio, recibió visitas ininterrumpidamente desde el día siguiente miércoles hasta el domingo, completando así el cupo permitido.

Alperovich esposado luego de la lectura de la condena. (Foto: Clarín)

Vale recordar que la presencia de Alperovich en el penal de Ezeiza responde a una medida de prisión preventiva dictada por el juez Juan Ramos Padilla, al considerar que el condenado cuenta con medios para una posible fuga. Ante esto, su defensa legal requirió por segunda vez su libertad inmediata, hasta tanto el fallo judicial quede firme.

Otra de las preocupaciones que acecha a José Alperovich es su posible traslado a una unidad penitenciaria todavía más lejana a su hogar que la de Ezeiza. A consecuencia de su traslado al pabellón para agresores sexuales, el ex gobernador debió iniciar un tratamiento especial diseñado para violadores y abusadores. En su fase final, este tratamiento tiene continuidad en la provincia de Neuquén, en el penal de Senillosa, a casi 20 horas de Tucumán. Una locación que dificultaría todavía más las visitas para el ex gobernador tucumano.

Instalaciones y un informe lapidario

En cuanto a las instalaciones en donde Alperovich cumple su condena, el pabellón en donde se encuentra cuenta con 50 celdas individuales de 8,8 metros cuadrados. Las mismas poseen un inodoro propio, enchufes para conectar electrodomésticos y una pequeña ventana para el ingreso de luz y ventilación.

Un informe reciente (2022), elaborado luego de una inspección de integrantes de la Procuración Penitenciaria de la Nación, desveló una serie de irregularidades y graves falencias que ponen en riesgo la integridad física de los reclusos. Desde peligro de electrocución hasta riesgo de incendios en las celdas.

“Se verificaron instalaciones precarias, clandestinas y como consecuencia de ello, inseguras, lo que provoca, en muchos casos, el impedimento de utilizar artefactos eléctricos o el peligro de electrocución para quienes las utilizan”, reza una parte del informe, que también narra el momento en que una de las celdas se estaba incendiando: “cabe mencionar que, en ocasión de una de las inspecciones, al momento de ingresar a relevar una celda la conexión eléctrica de esta se encontraba en ese preciso momento prendiendo fuego”.

El informe también acusa el descuido en elementos básicos como colchones y lo que hace a la calefacción tanto de invierno como de verano. “En gran parte, los colchones se encuentran en mal estado de conservación, sin fundas que los cubran, rotos, con humedad”, señalan. “Algunos pabellones no contaban con ventiladores, ni ningún otro sistema de ventilación que apacigüe las temperaturas en épocas de verano; respecto a la calefacción gran parte de los sistemas centrales se encontraban fuera de funcionamiento, y en este caso, tampoco se cuenta con ningún otro sistema que apacigüe las temperaturas durante el invierno, incluso aquí las celdas no poseen calefacción”, agregan.

Por último, se detectaron fallas importantes en el funcionamiento de inodoros, que dificultan su utilización en todo momento: “muchos sanitarios de las celdas se encontraban en malas condiciones, con problemas en las descargas, lo que hacía que los detenidos tuvieran que usar baldes de agua para poder utilizarlos”.

El informe:

Descargar

Algunas imágenes: