Detectaron cerca de 500 basurales en el Gran San Miguel de Tucumán
informe
Un relevamiento del Observatorio de Fenómenos Urbanos y Territoriales (OFUT) de la Facultad de Arquitectura de la UNT llegó a esa cifra luego de analizar imágenes satelitales de Google y denuncias realizada por vecinos.

Basura esparcida en el Canal Sur de San Miguel de Tucumán.
Un informe realizado por el Observatorio de Fenómenos Urbanos y Territoriales (OFUT) de la cátedra de Urbanismo I de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNT, arrojó que en el Gran San Miguel de Tucumán existen 480 basurales clandestinos.
La cifra fue alcanzada luego de analizar imágenes satelitales de Google Maps de 2017 junto a denuncias de vecinos publicadas en diarios locales. De los casi 500 puntos con residuos, unos 300 son de dimensiones menores; alrededor de 150, de mediana importancia y al menos 33 de gran tamaño. “Estos últimos se localizan -por lo general- sobre la Autopista de Circunvalación y sobre las márgenes del Río Salí”, explica el relevamiento publicado en el sitio SCAIT.
“Si bien es necesario profundizar este estudio para hacer un diagnóstico más preciso, debemos tomar conciencia de las pérdidas económicas que significa un tratamiento inadecuado de los residuos urbanos”, explicó Federico Córdoba, estudiante avanzado de la carrera de Arquitectura e integrante del OFUT, quien luego brindo detalles sobre cuál es el puntapié para resolver esta problemática.
“Un primer paso sería medir en números cuánto perdemos por el recurso que enterramos en vez de reutilizarlo, cuánto gastamos en transporte y traslado por llevar todos los residuos mezclados a 42 km de la ciudad (a Overo Pozo) y cuánto dilapidamos en calidad de paisaje con los basurales”, señaló para luego remarcar las fuentes laborales que se podrían crear al institucionalizar la tarea de los separadores y recuperadores de basura.
El gran San Miguel de Tucumán abarca siete municipios (San Miguel de Tucumán, Yerba Buena, Tafí Viejo, Las Talitas, Alderetes, Banda del Río Salí y Lules) y seis comunas que son: San Pablo, Manantial, San Javier, Cevil Redondo, La Esperanza, Los Nogales, San Andrés, San Felipe y Santa Bárbara. Junto a otras comunas -que no son metropolitanas- conforman un consorcio de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU).
Formas de abordar la problemática
Córdoba, que investiga la problemática de la basura en el área metropolitana de Tucumán, precisó que el OFUT encuentra dos posibles formas de abordar la temática de la basura en el Gran San Miguel de Tucumán. Una es una estrategia interjurisdiccional que contemple los espacios comunes como la autopista de circunvalación y canales, la protección de los servicios metropolitanos como el cerro San Javier y el Río Salí y medir el impacto económico que genera la basura para la capital y sus alrededores. La otra es municipal y busca concientizar a la población, el control de los espacios libres y colocar el tema en la agenda de los gobiernos locales.
Cifras alarmantes
De acuerdo al informe de OFUT, si se acumulara la basura que se produce por mes en el Gran San Miguel de Tucumán alcanzaría para cubrir 300 canchas de fútbol de un tamaño similar a la de Atlético Tucumán (105 x 70,2 m). Mensualmente la planta de Overo Pozo recibe 26.000 toneladas de desperdicios, de la capital y de los municipios y comunas que la rodean. Esta cantidad podría organizarse en unas 20 millones de bolsas de residuos, de 1,3 kg cada una. Nueve de estas bolsas ocupan un metro cuadrado; y de allí el ejemplo mencionado. En este cálculo no se incluyen los residuos que se arrojan en ríos, canales y sitios baldíos.
La producción de residuos es despareja entre los municipios metropolitanos. Algunas municipalidades generen hasta seis veces más basura que otras. Mientras que en promedio un habitante de Yerba buena produce casi 46 kg de residuos por mes (es decir un kilo y medio por día), en San Miguel se genera 31 kg por persona, mientras que en Alderetes se producen 6 kg y en Las Talitas 15 kg por persona.