"Adonde me esperen los amigos": Sara, su motorhome y una nueva aventura
Historias de acá y allá
A los 80 años, Sara Vallejo inicia un nuevo viaje en su casa rodante. Hizo un casting para seleccionar a los acompañantes de esta travesía y recibió más de 130 postulaciones de personas de todas partes del mundo. ¿Adónde la llevará el viento esta vez?

Sara y "Lo de Sara", su rocinante.
Sara Vallejo tiene 80 años, una casa rodante, el espíritu libre y casi tantos amigos como el cantante Roberto Carlos. La viajera tucumana que se hizo famosa porque dejó todo para recorrer más de 40.000 kilómetros de rutas en todo el continente arranca mañana otra aventura. Ya tiene listas las valijas, pero esta vez el plan es distinto al de las travesías anteriores: “Estoy tratando de cambiar la filosofía del viaje. Antes siempre iba donde me lleve el viento, ahora voy donde me esperan los amigos. Tengo mil y una invitaciones de todas partes, pero prefiero ir adónde hay gente linda que me espera”.
Puede que la filosofía sea otra, pero las ganas son las mismas de siempre. Ese ímpetu que la llevó hace un par de años a vender su casa, sus muebles y su auto en Tucumán para comprarse un motorhome de siete metros de largo y tres de altura. Ese vehículo bautizado como “Lo de Sara” fue también su casa durante 462 días en los que recorrió 164 ciudades latinoamericanas. En esta oportunidad, el viaje arranca mañana a la madrugada cuando Sara tome el avión que la llevará hasta Buenos Aires donde se quedará un par de días. Luego, seguirá en colectivo hasta Concordia y de ahí hasta la localidad uruguaya de Salto donde la espera su rocinante, la casa rodante que pronto estará cabalgando nuevamente las rutas.

El plan es que no hay un plan. O sí, cuenta Sara que la idea general es recorrer distintas ciudades de Uruguay, Paraguay y Brasil, aunque no tenga mayores precisiones. Primero tiene que ir hasta Salto para poner a punto a “Lo de Sara” y de ahí “se irá viendo”, dice en tono siempre amable y relajado. “Tengo ganas de conocer Bonito, en Brasil, dicen que es muy lindo”, comenta.
La novedad es que esta vez Sara hizo una especie de casting para seleccionar a quienes serán sus compañeros de ruta. Lanzó la invitación a través de su fan page de Facebook 80 Años No Son Nada y en poco tiempo, recibió más de 130 postulaciones: “Me han contestado de todas partes, hay gente de Estados Unidos, Europa, Brasil y como veinte tucumanos”. Los interesados debían completar una encuesta on line con 14 ítems para que ella conozca al futuro acompañante. Entre las preguntas a responder estaban: creencias, pensamiento en cuestiones políticas y qué haría cuando surge una discusión sobre religión, entre otras.
Como deja en claro Sara, al mapa de la travesía lo irá trazando la amistad tanto de aquellos que la conocen como esos posibles nuevos amigos que han seguido su viaje a través de las redes sociales y la han invitado a visitarla: “A algunos los conozco personalmente y a muchos porque me han escrito y me han invitado a través de la página”.

Sara ya tiene compañeras para esta primera etapa de la nueva aventura: Ana Atienza y Marina Filippi. “Nunca hay plan con la Sara, hay un inicio del plan que es donde te encontrás con ella y después siempre te vas desviando porque a ella la invitan de todas partes, entonces te dice: ¿qué hacemos? Y sí, vamos. Así se va armando el viaje”, cuenta Ana que tiene 37 años y ya la acompañó el año pasado a Cusco y después a visitar a una amiga en Corrientes. Sara es así, miles de kilómetros recorridos, miles de amigos en el camino.
“Es una pendeja que tiene una vitalidad de la putísima madre, ella dice que nos roba energía a los jóvenes, pero es al revés”, la define su compañera de ruta. Cuenta que la rutina de viaje arranca temprano por la mañana con el desayuno y después a transitar las rutas, siempre sin apuro. Sara maneja pequeños tramos de dos horas y después descansa para continuar viaje: “Se maneja todo, no larga el motorhome ni por casualidad. Lo presta muy poco, para que se saquen las ganas”.
Ana asegura que viajar con Sara es pura satisfacción: “Es súper agradable, es alguien con quien podés hablar de todos los temas”. Otra de las características de la mujer de 80 años al volante es su tranquilidad. “Se nos ha pinchado una rueda en Roque Sáenz Peña, en Chaco, y éramos tres mujeres. Estuvimos casi cuarenta minutos al costado de la ruta. Pasó una camioneta y nos ayudaron, en todo ese tiempo ella nos transmitió tranquilidad, siempre es así”, cuenta la compañera de viaje que advierte a las personas insoportables que no son aceptadas a bordo de “Lo de Sara”: “Cuando le has caído medio mal… chau, tiene pocas pulgas si sos de esos insoportables”.
Mañana Sara emprende una nueva aventura que no sabe bien por dónde la llevará esta vez. El tiempo dirá:
- ¿Cuántos días te vas esta vez, Sara?
- Nooooo… ¿Vos sabés cuánto tiempo vas a vivir? Bueno, yo tampoco.
Mirá el video de Sara, la viajera tucumana: