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Una vaca, un ñandú y hasta un buitre: las extrañas mascotas de algunos tucumanos

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Tras el rescate de dos pumas durante el pasado fin de semana largo, los archivos periodísticos exponen la curiosa costumbre tener animales exóticos o pocos comunes como mascotas. Conocé las historias de Pepe, Pimentón, Tito, entre otros.

Eugenio Ávila junto a Pepe, el buitre americano de Famaillá.-





La noticia de un puma yaguarundí que había sido criado como un “gatito” y el rescate en la madrugada del martes de otro felino salvaje de un domicilio particular de Tafí Viejo, puso una vez más la atención en la polémica tendencia de tener animales exóticos como mascotas.


Los casos que tuvieron repercusión nacional e internacional durante el fin de semana, trajeron a la memoria de los tucumanos diferentes casos que se conocieron años atrás, donde vecinos de distintos puntos de la capital y la provincia mostraron todo tipo de animales criados como cualquier perro o gato.


Desde una vaca en una terraza del casco céntrico de la Capital que fue viral en 2013, o un ñandú llamado ‘Pimentón’ en el barrio Piedrabuena y hasta el buitre Pepe de Famaillá, son algunos de los casos inolvidables que se dieron por estos pagos, donde los especialistas reniegan y luchan para que los tucumanos no sigan con estas prácticas.


Pimentón el ñandú


En 2008 ‘Pimentón’ fue una de las noticias de eseaño en Tucumán, al alcanzar la fama por acompañar todos los días a su dueña, que lo crió desde “pichón”, a hacer las compras por las calles del barrio Obispo Piedrabuena. “Está detrás de mí siempre, va conmigo a todos lados. Yo le digo: ‘hay que hacer ir a hacer las compras a lo de Silvia’, y me entiende perfectamente. Es muy dócil, no ataca a nadie. A veces sale a la vereda, come un poco de pasto y vuelve a meterse. Le damos de todo para que coma: queso, carne... igual, come lo que encuentra. Estamos siempre pendientes de no dejar nada a mano que pueda terminar en su pico”, contó en su momento Marta a La Gaceta.


En esa ocasión, la mujer de por entonces 77 años confesó que en su casa tenía un pequeño zoológico ya que además de este animal, que llega a medir entre 1,50 y 1,80 metros de altura, en su casa vivían Cucú (otro ñandú macho), Bambi, una corzuela macho, pavos reales, perdices, guineas (versión “mini” de la perdiz) , gansos, gallos y gallinas, águilas y un perro labrador.


Pepe el buitre


Eugenio Ávila es un reconocido vecino de Famaillá, que por su rara mascota, es famoso por las calles de la ciudad de las réplicas.


En 2017, eltucumano.com encontró a Pepe, un buitre americano que es cuidado y alojado por Genito, como todos conocen a este famaillénse que al momento de la entrevista transcurría sus 78 años. “Por ahí algunos le dicen que es cuervo, pero es un buitre. Cuando vamos a la plaza, camina al lado mío, sigue a mi pierna derecha”, contaba este hombre tres años atrás, mientras lo alimentaba con pollo crudo con su mano. 



Una vaca en El Bajo

En 2013, una casa ubicada en El Bajo llamó la atención de decenas de transeúntes que no podían creer lo que veían a cuatro metros de altura: una vaca en una terraza.


La presencia del animal fue noticia en medios locales y nacionales, que se hicieron eco del ternero en una casa ubicada frente a la exterminal de ómnibus.


De acuerdo a lo informado por La Gaceta seis años atrás, la Dirección de Producción y Saneamiento Ambiental (Dipsa) de la Municipalidad manifestaron que la tenencia de un animal de estas características es una contravención policial, mientras que la Subjefatura de Policía negaron que sea así y afirmaron que es un caso municipal.



Río’ en Villa 9 de Julio


Más cercano en el tiempo, más precisamente en enero de este año, un Guacamayo azul y amarillo llamó la atención de los vecino de Villa 9 de Julio, un animal extraño para el barrio, la capital, la provincia y el país.


"Están presentes en América del Sur, pero no llegan hasta Argentina, de manera que en Tucumán no hay guacamayos, mucho menos azules”, explicó a eltucumano.com Eduardo Dietrich director de Flora y Fauna de la Provincia cuando fue puesto en conocimiento de la denuncia que había sido realizada en las redes sociales .


La publicación realizada por Karina Juárez en Facebook, sumó más de 100 comentarios, en donde la autora del hallazgo detalló que vio el ave en Juan José Paso al 500 este viernes a la mañana. "Me llamó la atención el fuerte sonido que emitía, mis perros se volvieron locos", contó a otros usuarios. Y reafirmó que era "azul con amarillo". Luego confirmó que los propietarios lo estaban buscando por la zona. 

Así luce un guacamayo azul.

Sin embargo, a pesar de que muchos se referían al ave como ‘Río’, la película animada de Disney, Dietrich aseguró que esta es una especie similar, que no se encuentra en peligro. "Están presentes en América del Sur, pero no llegan hasta Argentina, de manera que en Tucumán no hay guacamayos, mucho menos azules”, señaló el funcionario. En este caso, se trata de una especie catalogada como "de preocupación menor" para la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), a diferencia del guacamayo de Spix -el de la película animada- que está extinto en la naturaleza desde el año 2.000 y sólo quedan 100 en cautiverio. 

Dos pumas en tres días

Uno de los últimos casos registrados en la provincia fueron los ocurridos este fin de semana largo, cuando la Fundación Argentina de Rescate Animal (FARA) publicó en sus redes sociales que habían recuperado a un puma yaguarundí que había sido criado como un gato doméstico.


Florencia Lobo, la joven que lo encontró en la vera de un río en Santa Rosa de Leales, se enteró de que la mascota juguetona e inquieta que estaba criando no era un gato doméstico cuando realizó una consulta a especialistas de la Reserva de Horco Molle.


“Me seguía a todas partes. Acá donde vivo nunca le faltó carne, leche, ni nada. Era una mascota para mí. Lo extraño un montón desde ayer, él me esperaba cuando llegaba de la facultad y cuando le silbaba como un pajarito siempre venía”, contó Florencia que tiene 18 años y estudia Trabajo Social.


Por su parte, Pedro Rodríguez Salazar, presidente de FARA, explicó que el pequeño puma yaguarundí de tres meses fue trasladado a la reserva de Horco Molle donde será revisado por especialistas de su lesión, que sería una pequeña fisura en una de sus patas de atrás, y ahí comenzará su proceso de rehabilitación para luego ser liberado nuevamente en la naturaleza.



El segundo rescate fue durante la madrugada de ayer martes, cuando la Policía, Bomberos e integrantes de diferentes organizaciones se hicieran presentes en la zona para capturar a un puma que había ingresado a una vivienda del barrio Meloni en Tafí Viejo.


“El puma apareció en un barrio de Tafí Viejo, adentro de una vivienda a medio construir, pero que estaba habitada”, explicó Diego Ortiz, biólogo de la REHM. El especialista explicó que el animal fue dormido con un dardo tranquilizante y recién luego trasladado en una caja hacia la institución ubicada en el pedemonte.


“Por suerte ahora está a salvo, podrían haberlo matado o podría haber lastimado a alguien”, apuntó Ortiz sobre los peligros de la situación de esta madrugada y reiteró, una vez más, que este puma no era salvaje. “No tenía heridas y está bien alimentado. En la naturaleza los animales muestran cierta flacura, garrapatas y este no presentaba nada de eso”, describió en la misma línea.