El placer sana, el displacer enferma

El placer puede ser definido como una sensación o sentimiento positivo, agradable o eufórico, que en su forma natural se manifiesta cuando un individuo consciente satisface plenamente alguna necesidad. Poder tener la capacidad o facultad de hacer determinada cosa.

¿Te preguntaste porque vivimos en un mundo que censura el placer? ¿Qué lo restringe a lo genital? ¿Qué lo moraliza? ¿Qué lo condiciona? ¿Qué lo asocia con pulsiones descontroladas de excesos de nuestros sentidos para luego sentir culpa? Y… ¿qué perdemos como individuos al crecer limitados en el placer o culpables de sentirlo?

Perdemos la capacidad de sentir que podemos ser lo que merecemos. Perdemos la autoconfianza. Perdemos la sensación de sentirnos suficientes. Perdemos la salud. Perdemos la libertad.

El placer es una respuesta natural evolutiva de nuestro cuerpo físico gracias al cual existimos, nacemos, crecemos y evolucionamos. Hemos sido dotados de 5 órganos sensoriales a través los cuales nuestro cerebro reconoce el medio como placentero o displacentero y reacciona ante estos indicadores con respuestas hormonales, en un programa de supervivencia o con un programa de nutrición.

¿En qué programa estás viviendo?

Si sientes bloqueos en el placer es porque el condicionamiento intelectual se ha vuelto tu biología generando bloqueos neurofisiológicos (desequilibrios hormonales, sequedad vaginal, falta de erección, eyaculación precoz, dispareunia o dolores durante el coito, no dilatación durante el trabajo de parto, etc.) que se traducen a su vez en bloqueos emocionales que impactan la autoestima, la autoconfianza, el poder personal y así vamos retroalimentando desequilibrio físico, desequilibrio emocional.

La buena noticia es que tod@s tenemos una fuente de energía personal, nuestra sexualidad, capaz de mover esos bloqueos, conectarte con el placer y recuperar así tu poder personal y tu salud integral.

IG: carolinaguchea.maithuna