Es venezolano, vino a Tucumán y comió empanadas y sánguche en los lugares incorrectos
Se hace llamar el Topo Mágico y tiene más de 80 mil suscriptores. Se fue de la provincia sin probar un plato fundamental de la tucumanidad. "Lo que hiciste es como que pidas tacos mexicanos en Hungría", se quejó un usuario en YouTube. MIRA EL VIDEO.

El Topo Mágico prueba una empanada de carne pensando que era de pollo. (Captura de video)
Javier Coro, más conocido por sus seguidores como Topo Mágico, es un youtuber venezolano con más de 80 mil suscriptores. Estuvo en Tucumán en los últimos días y, como suelen hacer quienes dedican su vida a la generación de contenido para redes, realizó un recorrido gastronómico por Tucumán. Sin embargo, algo falló, como pasa de costumbre con la mayoría de los “influencers” que visitan la provincia para pretender explicarla a los potenciales turistas.
No se sabe qué pasó, lo que podemos decir después de ver el video es que si el deseo era degustar y comentar los grandes manjares de la tucumanidad, como la mejor empanada de la Argentina y el sánguche de milanesa –el único en su clase- fue a los lugares equivocados. ¿Estuvo mal informado o tuvo un nulo trabajo de producción? Solo él tiene la respuesta.
El Topo probó panchuques, empanadas y sánguche –en ese orden-, pero éste último no de milanesa, como dicta cualquier manual del sobreviviente tucumano al apocalipsis zombie fanático del Oficial Gordillo, sino de lomito como haría un separatista cordobés amante de La Mole Moli.
Primero fue hasta la Peatonal Muñecas. Allí ubicó al local más cercano de venta de panchuques, a metros de la San Martín. Lo atendió Sandra, que trabaja hace 24 años en ese mismo lugar y le cobró $120. Pidió que le agreguen mostaza y kétchup y, entonces, procedió a probarlo hirviendo. ¿El veredicto? Después de varias sopladitas, resopladas y ojos bien abiertos: aprobado. “Está divino de verdad. Es así: vas caminando, te provoca un antojo, te lanzaste esto, te lo devoraste en tres bocados, vaso de gaseosa y te mataste el hambre rapidito”, explicó.
El siguiente paso del youtuber fue un restaurante para probar las legendarias empanadas tucumanas, no las que llevan carne molida, o pasas de uva o papa –ésta última un pastelito de estofado-, sino las mejores de la Argentina. En principio, la elección del lugar no fue el apropiado, si de tradición e historia en el rubro se trata. Cada unidad le costó $120 y pidió una de carne y una de pollo. No supo diferenciar una de otra por el repulgue, aparentemente tampoco se informó. La probó con y sin limón y pasó a enumerar los ingredientes. He aquí el segundo error: aseguró que llevan queso. Dejando de lado tanta herejía, ¿cuál fue el veredicto? Que lo diga él mismo: “Si les soy sincero me gustó más la de pollo que la de carne, estuvo muy buena, es una empanada demasiado divina, no sé cómo explicarlo”, señaló.
Por último, el autodenominado Topo se dirigió hasta el patio de comidas de la Terminal de Ómnibus. Allí cometió su último y grave error, ya no tanto por la selección del lugar, sino del plato culmine de su producción que, como toda mega producción cinematográfica holliwoodense, debía terminar con un beso, aplausos de una audiencia casualmente improvisada y con una cámara rodeando al protagonista mientras devora un enorme sánguche de milanesa. Lastimosamente, nada de eso ocurrió. Tampoco sabemos si es efectivamente posible todo lo descrito antes de llegar al mordisco de tan deseado manjar.
“Me dijeron que era algo muy autóctono de acá. Esto lo probé en Córdoba y me gustó bastante y vamos a ver ahora qué onda acá en Tucumán”, presentó su plato el venezolano, ¡un sándwich de lomito! Para colmo, en un intento fallido de difusión de la tucumanidad, pidió acompañar su comida con una gasesosa que no es Mirinda Manzana, único acompañante posible del sánguche de milanesa (si lo hubiera pedido correctamente).
“Lo pedí especial. Me costó $500 y la gaseosa $150. Esto está excelente, gente. Veinte puntos, me encantó, es demasiado bueno y muy similar al que comí en Córdoba”, describió y dio por cerrada su misión de reconocimiento en Tucumán, Capital Nacional de la Empanada, Hogar del único Sánguche de Milanesa y Precursor del Panchuque, entre otros títulos gastronobiliarios.
“Era sánguche de milanesa, lomito en Córdoba. Lo que hiciste es como que pidas tacos mexicanos en Hungría”, fue uno de los mejores comentarios en el video, del usuario Gabriel Jiménez, seguramente un integrante más de la Guardia de la Tucumanidad.
¿Qué opinás de todo lo que dijo el youtuber sobre la comida tucumana?