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"Naturaleza plena": una cascada tucumana entre las cinco mejores de Argentina

BELLEZA DE ACÁ

El fotógrafo Guido Rodríguez recorre la Argentina con sus perros en un motorhome y comparte sus fotos y videos en las redes sociales. Entre las mejores caídas de agua, destacó una de nuestra provincia.

(Foto tomada de Twitter @gui10road)





Guido Rodríguez recorre la Argentina en un motorhome junto a sus perros y comparte sus fotos, videos y recomendaciones turísticas en su cuenta @gui10road y su página gui10road.com.ar. Días atrás, en el marco de la ola de calor que azotó a gran parte del país, compartió con sus miles de seguidores las "5 cascadas para visitar en Argentina", y entre ellas eligió una de Tucumán: la Cascada del Río Noque.

"Cascada Río Noque, Tucumán ???? una de las visitas imperdibles en el Cerro San Javier. Paisaje selvático en las yungas del norte argentino. Se accede por un sendero en bajada (todo señalizado) y se llega a este refrescante salto de agua. Naturaleza plena en la altura del cerro", detalló para elogiar una de las bellezas tucumanas.


Las otras cuatro cascadas destacadas fueron la del Salto del Agrio, en Neuquén; la Cascada Cifuentes, en Buenos Aires; Salto del Tigre, en Córdoba; y la Cascadas de Claromecó, Buenos Aires.

La Cascada del Río Noque se sitúa en el Parque Sierra San Javier, donde "una senda en bajada permite sumergirse en la atmósfera sombría y refrescante que sugiere este accidente del cerro", según detalla el Ente Autárquico Tucumán Turismo.

"Allí, en las alturas, la desbordante y diversa naturaleza garantiza la calidad de un ambiente únicamente proporcionado por la combinación de las yungas y el encanto de un chorro de agua, cuyo manantial se cuela por la fractura del cerro para soltar su torrente por las resbaladizas rocas y descender majestuosamente a la pileta cristalina", destacan.

Además, detallan: "Se accede a ella por un camino situado a la vera de la Ruta Provincial Nº 340. Desde el Cristo Bendiciente, hacia el norte, se deben continuar 10 kilómetros más por la ruta antes mencionada, hasta llegar a la entrada. Allí, pueden dejar  los vehículos para realizar el sendero caminando. Luego de 600 metros aproximadamente, y de cruzar un par de veces el río, se llega a esta maravillosa caída de agua cristalina".

La reserva cuenta con 14.000 hectáreas y está a cargo de la Universidad Nacional de Tucumán: se trata de un espacio dedicado a la conservación de la flora, fauna y recursos naturales de las yungas tucumanas.