"No soy nadie para armar una causa": el funcionario judicial de Los Azahares pidió disculpas
OTRO PREPOTENTE
Alejandro Vallejo, que insultó y amenazó a los porteros del country, reconoció que cometió un exabrupto y dio su versión de los hechos. “Me siento perseguido por los guardias”, aseguró.

Alejandro Vallejo.-
“Le voy a armar una causa penal y lo voy a hacer correr pal pingo. Así que pido, por favor, no me rompan el pingo”. Con esta amenaza Alejandro Vallejo, un funcionario judicial del Juzgado Correccional en lo Penal II de los Tribunales provinciales, quedaba en el ojo de las críticas ayer domingo cuando salieron a la luz unos audios donde se lo escucha insultar y advertir a los porteros del country Los Azahares, en Yerba Buena.
“Sólo salí a buscar mi perro salchicha que se había escapado de mi casa. Estaba en la vereda del country y no violé el aislamiento dispuesto por el presidente”, explicó el hombre sobre la foto y los audios posteriores dirigidos a los trabajadores de seguridad y el administrador del barrio privado.
“Tengo muchas multas en Los Azahares por la conducta de mi perro. Es un mini salchicha. Se me escapó y salí corriendo a buscarlo. Entonces apareció un portero en moto y me dijo que no podía estar afuera, aunque yo me encontraba en la puerta de mi casa y adentro del country. Le grité que estaba buscando el perro y, cuando me di vuelta, vi que me había sacado una foto. Yo le hice un gesto de que parara y él se fue. Luego volví a mi casa”, contó Vallejo que luego se refirió a la grave amenaza de “armar una causa penal” a los trabajadores para hacerlos despedir.

La foto que generó la bronca de Vallejo.-
“En los audios me sobrepasé porque no soy nadie para armar una causa penal a alguien”, se defendió en La Gaceta, donde también denunció una persecusión: “me siento perseguido por los guardias: ya tuve problemas antes. Me están buscando la vuelta. Quise decir que les iba a hacer una denuncia penal. Estaba muy enojado y trataba de evitar una nueva multa. Mi perro es pícaro y pillo, y se escapa por cualquier agujero. Pido disculpas de nuevo”, finalizó.
Los “exabruptos”