Top

Los pedidos de las adolescentes tucumanas en el aniversario de un nuevo "Ni Una Menos"

3j

Este lunes los feminismos vuelven a marchar por noveno año consecutivo. Las estudiantes del nivel secundario se suman a la movilización con sus propias consignas y reclamos, entre los que se encuentran capacitaciones docentes para erradicar la violencia en las escuelas y aplicación de la ESI. Video.

(Imagen ilustrativa).-





Hace nueve años atrás se realizaba la primera marcha Ni Una Menos en repudio al femicidio de Chiara Páez, una adolescente de tan solo 14 años que fue brutalmente asesinada por su ex novio. Desde entonces, cada 3 de junio los feminismos salen a las calles para pedir el cese de la violencia de género y decir no a los femicidios, lesbicidios y transfemicidios.

Desde la Multisectorial de mujeres de Tucumán convocaron a concentrar este lunes 3 de junio a las 17 horas en plaza Urquiza para movilizar hacia plaza Independencia. Por su parte, desde el movimiento Ni Una Menos convocan a concentrarse a las 16:30 en plaza San Martín y desde allí marchar a las 17:30 a plaza Independencia, donde las dos columnas confluirán. 

Hay grupos que históricamente marchan año a año en contra de la violencia de género, sin embargo, hay grupos que emergen con la juventud que sus miembros caracterizan. Este es el caso del Movimiento de Unidad Secundaria (MUS), donde las adolescentes convocan a las 16 horas a plaza Urquiza para pintar sus primeros carteles y salir todas juntas a marchar. Ellas tienen reclamos puntuales que tienen que ver con la violencia que sufren en el ámbito educativo.

Desde eltucumano.com hablamos con Iara Amaya, quien explicitó estos reclamos e invito a las adolescencias a sumarse y marchar junto a ellas: “Nos convocan varios reclamos, especialmente los gabinetes psicopedagógicos en las escuelas capacitados para poder abordar tanto situaciones de acoso como abusos, nos convoca la correcta aplicación de la ley de ESI (Educación Sexual Integral) y Ley Micaela, nos convoca el desguace del plan ENIA (plan de embarazo no intencional adolescente), el cual fue modelo en los últimos cuatro años en América ya que ha podido disminuir a la mitad la tasa de embarazo no intencional adolescente, también el decreto provincial que impone con mano dura con más violencia tratar la violencia, y lo único que hace es incrementarla más, nos convoca que haya protocolos eficientes para tratar el acoso en las escuelas y que la victima no sufra y no sea expuesta a encontrarse con su abusador, también nos convoca tener maternales en las escuelas para que ser mujer no condicione nuestros estudios y podamos asistir a clases sabiendo que nuestro hijo se encuentra en un lugar seguro”, afirma Iara con total convicción.

Y cuenta que en algunas escuelas hay protocolos, pero en otras no y , donde hay, suelen ser deficientes “porque la victima se puede encontrar en el mismo curso que su abusador, o la victima es puesta como la razón por la cual sufrió ese acoso o ese abuso y te dicen cosas como ‘cómo estabas vestida o que le has dicho’”.

En esa línea, aseguró que a veces las victimas no denuncian porque no sientan que haya un lugar seguro para hacerlo, es por eso por lo que enfatiza el reclamo por gabinetes psicopedagógicos capacitados donde la victima pueda hablar de la situación que vivió y seguir adelante. Además, denunció que los gabinetes y docentes “no están capacitados para tratar estos casos que pueden llegar a decir cosas que vulnere a la víctima”. 

Desde el movimiento de Unidad Secundaria impulsan grupos de género en las escuelas para que todas pueden sentirse representadas y reclamar en conjunto las necesidades que tienen en las diferentes escuelas. “Marchamos para que pueda haber esa igualdad en las escuelas y todas nos sintamos representadas y escuchadas”, asegura Iara.

Por otro lado, se refirió al decreto firmado por Osvaldo Jaldo para frenar las peleas callejeras de estudiantes: “La solución a la violencia que hay son capacitaciones tanto a docentes, alumnos y padres para poder afrontar esta situación. Nosotros creemos que a través de la conciencia se vence a la violencia, a través de la palabra, no de la mano dura y la acción policial”.

“Creemos que los estudiantes somos victimas de una sociedad violenta, desde que nos levantamos y nos subimos al colectivo escuchamos como el chofer en alguna parada le grita algo a un taxista o conductor, vivimos en una sociedad violenta donde se normaliza la violencia y los jóvenes terminan aprendiendo que esa es la forma de expresarse y terminan siendo parte de esta sociedad violenta que es un círculo vicioso”, concluyó.