"Perón vive en el corazón de los argentinos": Renzo Cirnigliaro y el recuerdo inolvidable de Juan Domingo Perón

Este lunes 1 de julio se cumplen 50 años del fallecimiento del General Juan Domingo Perón, en 1974. Para recordar aquella fecha y el legado de Perón, LA TUCUMANA FM invitó al piso de si estudio a Osvaldo Renzo Cirnigliaro, exministro de Economía y ex candidato a gobernador de Tucumán, quien repasó la historia familiar que lo llevó a hacerse peronista como el día que pudo conocer al General en Puerta de Hierro. También recordó el día que hubo 100.000 personas en la plaza Independencia para recibirlo en 1945, cuando era secretario de Trabajo. "Perón vive en el corazón de los argentinos", sentenció.

Cirnigliaro se desempeñó como secretario de Planificación, ministro de Economía, fue dos veces legislador provincial y otras tantas candidato a gobernador. "En el 2003 nos han robado a mí y a Esteban Jerez", aseguró en marzo de 2022 en una entrevista con eltucumano, en el marco de la presentación de "522. Prisionero de guerra", aunque en esta nueva charla con Ana Pedraza y Gabriel Sanzano hizo mucho más hincapié en otra publicación de su autoría: "El festín de los caranchos" (2004).

"Perón es recordado, los otros han sido olvidados. Cuando hablo de los otros hablo de Lonardi, Aramburu, Rojas, Lanusse, Onganía, Videla. La diferencia está en que los otros sembraron odio, sembraron muerte, sembraron horrores, vendieron la Nación y Perón no: Perón sembró amor, sembró justicia, y sembró Paz. Por eso Perón vive hoy en el corazón de los argentinos, no se lo pueden arrancar. Si volviera hoy gana una elección con el 90% por de los votos", sentenció Cirnigliaro en el aire de FM LATUCUMANA.

El economista planteó que "nuestro país es un país pletórico de recursos" pero mal administrado, y subrayó que "a los piratas los corrimos, pero se llevaron el oro de Buenos Aires, lo pasearon por las calles de Londres y hoy hacen lo mismo; entonces a esos la gente no los recuerda son los vendepatria, los cipayos como le llamaba el General".

"En cambio, Perón y Evita tienen un lugar en el corazón de los argentinos que nadie se lo puede quitar. Incluso en las jóvenes, generaciones que el padre y la madre, los abuelos, los tíos les inculcaron y le transmitieron esto. Esto hace de que ese recuerdo viva en forma permanente en el corazón de todo el mundo", insistió.

Luego, Cirnigliaro repasó la historia de abuelo que trabajaba como "bolsero" en el Ingenio Bella Vista en la década del '40: "Tenían una jornada de trabajo de 12 horas. Se levantaban a las 5 de la mañana a las 7 entraban al Ingenio, y salían a las 7 de la tarde", explicó y confirmó que además de magras condiciones laborales también "recibían azotes".

"La época del látigo se manifestaba en esa época también como esclavitud.  Al mediodía comían en una batea, eso me lo contaba él, comían en una batea 12 hombres y trabajaban sábado, trabajaban domingo y directamente no tenían otra vida que ese trabajo y le pagaban con vales", remarcó, y aclaró que dichos vales "los cambiaban en la misma proveeduría del Ingenio".

Todo eso cambió con el ascenso de Perón y cambió para siempre la vida de tantos trabajadores, según relató: "Vino Perón como secretario de Trabajo y Previsión del gobierno de Farrell en 1945 en lo que fue uno de los actos más multitudinarios que hubo en Tucumán, acá en la plaza Independencia había más de 100.000 personas y le trajo un decreto firmado por el presidente Farrell donde se les daba 4 pesos por día, sin vales, 4 pesos en moneda argentina a cobrar quincenalmente, la jornada de trabajo se reducía a ocho horas, tenían sábado y domingo, y directamente empezaron a vivir de otra firma".

"Perón levantó aquel pobre que estaba en la cuneta, aquel pobre que estaba totalmente excluido, ya que nos gusta tanto hablar de inclusión esta es la verdadera inclusión traerlo aquel que está fuera de la mesa y sentarlo a la mesa de los argentinos . Entonces eso fue inolvidable para ellos yo me recuerdo que mi abuelo me decía 'con la primera plata que he tenido dice me fui a comprar un par de zapatos yo que toda mi vida había usado alpargata y me hice un traje para ir el domingo a la plaza de Bella Vista’. Esto el pueblo de no lo olvida. Evita complementaba la inclusión con la caricia, el afecto", manifestó.

Cirnigliano también repasó su encuentro con Perón: “Yo tuve la suerte de estar sentado las cuatro horas al lado de Perón, tanto que cuando él tomó un manifiesto, se fue hasta el escritorio trajo un manifiesto y me lo dio a mí y me dijo ‘tome lea Este es el mensaje mío para la juventud Argentina del próximo siglo’. Este manifiesto en cuando él regresó al país lo enterraron debajo del Obelisco no sé si seguirá enterrado ahí o lo habrán sacado”, confesó.

 “Como yo estaba a la par, me pidió a mí que lo lea. ¿Se imagina? 21 años. Me embargó una emoción que no podía pronunciar palabras; no es no es que yo era un improvisado. Él se dio cuenta y me puso la mano en el hombro y me dijo no puede negar usted que es un compañero y ahí eso me envalentonó”, rememoró.

“Gracias a Dios y a algunos compañeros que estaba grabando la tengo mantengo aún esa grabación y ahí se escucha perfectamente cuando él dijo gracias, no puede negar usted que es un compañero”, confirmó emocionado.

En ese sentido, sostuvo que Perón “era un padre de la Patria como fue San Martín, como fue Belgrano, como fue Rosas, como fue Yrigoyen”, a quiénes definió como” gente que en vez de trabajar para su bolsillo trabajó para la Nación, puso todo su intelecto todo sus conocimientos todas sus virtudes al servicio de objetivos netamente nacionales”.

“Esta es la diferencia. Por eso a los demás no se los recuerda, nadie recuerda a los que hicieron la Revolución en el 55 ni siquiera saben los nombres en cambio Perón si porque está insertado en el corazón de los argentinos”, manifestó.

Mirá la entrevista completa:

• La tucumana de mañana