Rechazo de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla: cómo votaron los senadores tucumanos
La designación de Lijo tuvo 43 votos negativos y la de García-Mansilla, 51. Ambos necesitaban dos tercios del recinto, por lo que no fueron ratificados por la Cámara alta. Asi votaron Juan Manzur, Sandra Mendoza y Beatriz Ávila.

Manzur y Mendoza (a la derecha de la foto). Foto LPO.-
Luego del nombramiento por decreto de Ariel Lijo y de Manuel García-Mansilla como jueces de la Corte Suprema, el Senado trató este jueves sus pliegos y rechazó ambos por amplia mayoría. En contra de la voluntad oficialista, el peronismo, el PRO, integrantes de la UCR y exlibertarios se unieron para posibilitar la negativa en la Cámara alta y dejar sin efecto la designación de los magistrados.
La designación de Ariel Lijo contó con el respaldo de 27 senadores, el rechazo de 43 y la abstención de 1 (del libertario Juan Carlos Pagotto). Por su parte, la votación de Manuel García-Mansilla resultó 20 a favor y 51 en contra.
En ese sentido, se conoció cómo votaron los tres senadores por Tucumán que participaron de la sesión. El exgobernador Juan Manzur ─uno de los seis parlamentarios que nunca habló en 2024─ y Sandra Mendoza votaron de la misma manera: acompañaron la designación de Ariel Lijo mientras que rechazaron la de García Mansilla.
Por su parte, Beatriz Ávila, voto a favor de ambas magistrados, acompañando al oficialismo con su visto bueno.
Persisten los interrogantes en el caso de Manuel García-Mansilla y se desconoce su futuro como miembro de la Corte Suprema, dado que los demás jueces ya le tomaron juramento. Aquí colisionan dos corrientes constitucionalistas: una de ellas sostiene que como ya fue designado en comisión solo podría ser desplazado de su lugar a través de un juicio político, mientras que otra asegura que con el rechazo del Senado deja de ser juez automáticamente.
A pesar de la holgura de la votación, el resultado no estuvo asegurado hasta el inicio de la sesión. Es por eso que José Mayans, titular de Unión por la Patria, convocó a una reunión de bloque durante el feriado del 2 de abril para esclarecer la postura de sus compañeros. Pese a que hubo unanimidad contra García-Mansilla, hubo postura dividida con la votación a Lijo.
Hubo intentos de último momento del oficialismo para evitar la aprobación. Primero fue Santiago Caputo, quien el martes convocó a Casa Rosada al presidente de la bancada de la Unión Cívica Radical, el correntino Eduardo Vischi, para pedirle -sin éxito- un período de gracia de dos semanas para continuar con las negociaciones. Luego fue el titular del bloque de La Libertad Avanza, el jujeño Ezequiel Atauche, que arremetió con otra alternativa: que el presidente provisional del Senado, el puntano Bartolomé Abdala, decrete suspender la sesión. Hubo risas desde el peronismo ante la posible receta.
Aun así, el Gobierno se garantizó el respaldo de los senadores del oficialismo de Santa Cruz y Misiones, un sector del PRO y de la UCR, además del voto de sus miembros y de Las Provincias Unidas (el bloque que integraba Edgardo Kueider).
En declaraciones radiales previas a la votación en el Senado, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, había adelantado que García- Mansilla seguirá siendo miembro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación aunque el Senado rechace su continuidad, tal como ocurrió. En sintonía con lo que indica la Carta Magna, Francos reafirmó que el abogado podría continuar hasta el 30 de noviembre.
El futuro de Manuel García-Mansilla en la Corte
García-Mansilla, a quien la Corte ya le tomó juramento, podrá seguir integran el órgano judicial en calidad de comisión hasta fin de año. Esto suponiendo que así lo decida el magistrado, quien a juzgar por su bibliografía en la materia, podría desistir del cargo al no contar con el aval del Congreso.
De acuerdo a la Constitución Nacional, el nombramiento en comisión, camino elegido por el Gobierno para nombrar a ambos jueces, habilita a los magistrados a que asuman temporalmente en la Corte, hecho que en el caso del abogado se consumó en febrero.
Sin embargo, aclara que el cargo será ejercido en primer término de manera "temporal" hasta que el Senado defina su futuro. Con el rechazo de la Cámara alta, se abre un nuevo camino. Por un lado, el juez ocupará el cargo “mientras dure su buena conducta”, a menos que sea removido mediante juicio político. Caso contrario, podrá ejercer hasta el fin de “la próxima legislatura”, circunstancia que operaría el 30 de noviembre de 2025.