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Atlético en Ecuador: Quito no durmió

LA GRAN PREVIA

Los hinchas del “Decano” coparon Plaza Foch y los alrededores.




La tarde comenzó desde muy temprano en los bares de Plaza Foch, en la parte más turística de Quito, rodeada de comercios, hospedajes de todo tipo y boliches. Ese fue el lugar que eligieron los hinchas de Atlético para hacer el banderazo.



Cerca de las 15 comenzaron a aparecer los primeros fanáticos que coparon Chalesea, uno de los locales de ahí.


A esa hora, las primeras banderas se instalaron dentro del bar junto con los primeros pedidos de cervezas. El reggaetón dejó de sonar para que aparezcan los cuartetos y la cumbia a flor de piel. Uno de los hinchas dejó su pendrive en la barra y su música sonó por más de dos horas, hasta que comenzaron a aparecer los primeros cantos.


Ya para las 17, los alrededores de la plaza estaban copados por más de 200 personas y varias banderas. El calor celeste y blanco se comenzaba a sentir. Ya a las 19, la hora que estaba estipulado el banderazo, más de mil personas se concentraron en el corazón de Foch y todos los bares presentes. Pero también comenzaron a aparecer los primeros policías.


"Vamos los decanos, huevos que ganamos. Yo te sigo a vos a todos lados", se escuchaba constantemente. La policía, de ser cinco, paso a ser un grupo de 30 personas uniformadas. Todas acomodadas en seis filas de cinco. Fue ahí cuando, pasadas las 20, advirtieron a los hinchas "una hora más y se corta".


En Quito la vida es tranquila y los bares y boliches cierran a las dos de la madrugada, pero de jueves a sábado. De domingo a miércoles todo es todavía más relajado.


"Que mañana cueste lo que cueste, que mañana tenemos que ganar", agitaban los hinchas al ritmo de los bombos y redoblantes de Los Pitucos, la murga del Decano. Pasada las 21, la policía ingreso a la plaza para desalojar amablemente, y así fue.




Los hinchas comenzaron a juntar toda la basura que habían hecho en pequeñas bolsas, dejando la plaza impecable, dando el ejemplo y marcando que solamente importaba apoyar a su equipo. La historia parecía que terminaba ahí y con final feliz para todos. Y así fue, pero con algo de ruido.


Las más de mil personas terminaron en distintos bares y hospedajes de no más de tres cuadras alrededor. El cuarteto y el rock se escuchó constantemente junto al nuevo hit: "Tantos años estuvieron chamuyando las teresas...". Quito no durmió, y los hinchas de Atlético tampoco