"Entró al ángulo": Mario Vera y el mediodía inolvidable de San Martín
CLÁSICOS INOLVIDABLES
"Dí tres pasos desde el punto del penal y me anticipé a todos", recuerda el defensor del Santo que liquidó el clásico el domingo 2 de octubre del 2005 en Ciudadela. Las comparaciones con el partido que se viene y el video de la fiesta que fue aquel día.

Mario Vera corre a abrazarse con Lavallén. Lo sufre Robles. La foto es de La Gaceta.
"Muchacha, baila mi rumba / escucha el son de mi banda / vente con mi ritmo / ya la música esta aquí / el calor contagia sí / tú ves que es muy fácil / soltar el impulso de vivir y sentir / todas las ganas / de este ritmo San Martín". La música del Puma Rodríguez en las bandejas de DJ Gallucci acompañan las imágenes de Santo De La Ciudadela. Son las imágenes del domingo 2 de octubre del 2005, una fecha que entre los clásicos inolvidables no puede faltar. Es la música que acompaña lo sucedido aquel mediodía inolvidable para Ciudadela, con el sol sin distinción de hinchadas: pegando fuerte en las cabezas de los hinchas locales en Rondeau, Pellegrini y Matienzo, y en los visitantes sobre la Bolívar.
Es el mismo sol de las 12 que se transformó en una pelota blanca y redonda a la frente de Mario Vera, la figura de un clásico muy especial, el que marcaba el reencuentro después del ascenso de San Martín, como ahora, pero en el Argentino A, donde el Decano luchaba para volver al Nacional, ese día llegaba puntero y el equipo de Roldán venía con todo el envión de la vuelta contra Patria de Formosa y "Ya se acerca Ciudadé..."
Es la música, la del Puma, que sólo se corta en los relatos del gran Fabián Domínguez, quien anticipó el primero, el de Daniel Villalba, y el que tuvo a un adelantado a su lado con el micrófono abierto quien vaticinó: "Ahí viene el segundo". Y lo grita así: - ¡Gooooooooooooooooooooooool! ¡Vera! ¡Vera! ¡Goooooooooooooooooooool de San Martín de Tucumán! ¡Marito Vera lo hizo! ¡El Santo de la Ciudadela ahora 2, Atlético Tucumán 0! ¡Y es justicia! "Baila al ritmo de San Martín / baila, baila, baila / baila al ritmo de San Martín / baila, baila, baila".
"Fue uno de los momentos más inolvidables de mi carrera. En esos momentos se había vivido una semana bastante intensa. Hace mucho que no se jugaba el clásico y sólo se hablaba del partido, como ahora, que falta todavía, pero ya se siente la ansiedad, la espera", revive el héroe de aquel mediodía, casado con Celeste, por entonces su novia quien también se había animado a dar su pálpito: "El domingo hacés un gol".
"No sabés lo que fue la noche anterior... Creo que compartía la concentración con Serrano y antes de dormir Lavallén también me dijo que iba a hacer un gol. Ese domingo nos levantamos a las 7.30, desayunamos bien y nos preparamos para disfrutar de ese momento. Esa es la clave y se lo digo a los muchachos que juegan ahora: estos clásicos hay que disfrutarlos porque no sabés cuándo te va a tocar otro así", avisa el defensor en diálogo con eltucumano.com.
Cuando Vera viaja a aquel domingo recuerda que el clima estaba muy pesado para jugar y eso influyó en el juego, un partido que por entonces estuvo demorado cuando a la hinchada de Atlético se le vino abajo el alambrado y un cordón multitudinario de policías permitió que el partido se siguiera jugando en el célebre arco de la Bolívar que tantas alegrías le ha dado a San Martín y que ese día tuvo en tres minutos dos explosiones: a los 80, Villalba, a los 83, el protagonista.
"Sí, ya ganábamos 1 a 0 después del centro del Ratón a la cabeza de Villalba. Ese córner lo patea Javier Díaz y subimos pocos: siempre íbamos todos los defensores, pero se queda Luciano González y subo con el Patrón Monge. Tomé impulso desde el punto del penal, dí tres pasos y me anticipé a todos en el primer palo. La pelota venía bien seca y sólo tenía que ponerle la cabeza: el cabezazo entró en el ángulo", recuerda.
Ante la explosión de Ciudadela, Vera recordó en el festejo a los compañeros que le habían vaticinado su jornada de gloria y corrió hasta el arco de Lavallén para abrazarse con todos en un gol que no se olvida cuando Mario va a Ciudadela como fue contra Racing el día que el Santo volvió a respirar en la Superliga: "Sí, los hinchas no se olvidan. Siempre bromeo que sigo robando gracias a ese gol. Fue importante ganar ese clásico. Se festejó en la cancha y después cada uno con su familia".
Siempre con el Puma Rodríguez de fondo, los hinchas se metieron a la cancha, Nievas Escobar
agotadísimo celebra, Lucas Oviedo se abraza a Roldán, se suma Lavallén, las camisetas Lotto con la publicidad de Refinor al viento, los Cirujas dedicándole con el dedito a la cámara el triunfo, imágenes que ahora revive Mario Vera, también conocido como Chocolatín, el que sigue en contacto con Monge ("estaba en las inferiores de Gimnasia de Concepción del Uruguay"), con Nico Olmedo ("es el padrino de mi hijo Mateo y ahora juega en Maipú de Mendoza"), y con Salvatore y Cantero se mantienen al tanto por WhatsApp: "Fue un grupo muy bueno, muy unido que desde el Argentino B llegó a Primera".
Hoy, cuando un nuevo clásico asoma en el horizonte después del fin de semana, Vera sólo tiene palabras de agradecimiento por lo vivido y se mete en el clásico: "Jugar en la cancha de San Martín ha sido increíble. Del lado de la Pellegrini o de la Matienzo, a los hinchas se los siente muy de cerca, siempre con la cancha llena. A los hinchas se los escucha tanto que a tus compañeros no escuchás. Ahora en la cancha de Atlético hay que ver qué pasa: el fútbol argentino es muy parejo. Se puede ganar. Atlético posicionalmente y es estructura está mejor, pero es un clásico. Ninguno quiere perderlo y va a estar lindo para verlo con un buen asado".
Síntesis
San Martín (2): Javier Lavallen; Luciano González, Juan Monje (capitán), Mario Vera; Lucas Oviedo, Mario Nievas Escobar, Walter Molina, José María Bernal; Carlos Morales Santos (67′, Javier Díaz); César Ibáñez y Daniel Villalba (86′, Jorge Serrano). DT: Carlos Roldán.
Suplentes: Esteban Salvatore, Juan Elúa y Marcelo Long.
San Martín (2): Javier Lavallen; Luciano González, Juan Monje (capitán), Mario Vera; Lucas Oviedo, Mario Nievas Escobar, Walter Molina, José María Bernal; Carlos Morales Santos (67′, Javier Díaz); César Ibáñez y Daniel Villalba (86′, Jorge Serrano). DT: Carlos Roldán.
Suplentes: Esteban Salvatore, Juan Elúa y Marcelo Long.
Atlético (0): Andrés Jemio; Hernán Maldonado, Néstor Benítez, Walter Arrieta; Roberto Urbina, José Gawlik, Fabián Lazarte (capitán), Santiago Condorí (56′, Esteban Pereyra); Héctor López (82′, Diego Palacios); Juan Marcelo Zerrizuela y Fernando Robles. DT: Raúl Aredes.
Suplentes: Eduardo García, Jorge Jerez y Víctor Taberna.
Goles: (80′) Villalba y (83′) Vera -ambos de cabeza- (SM).
Amonestados: (40′) Molina, (67′) Vera, (89′) González, (90′) Díaz (SM); (12′) Condorí, (26′) Robles, (41′) Benítez, (46′) Gawlik, (59′) Pereyra (A).
Amonestados: (40′) Molina, (67′) Vera, (89′) González, (90′) Díaz (SM); (12′) Condorí, (26′) Robles, (41′) Benítez, (46′) Gawlik, (59′) Pereyra (A).