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¿Dónde estabas La Noche de los Golazos Inimitables?

ANÁLISIS DECANO

Goleada aplastante del Decano puntero. Chilena histórica del Polaco, gran definición de RRR, bomba de Pereyra y locura total de Coronel. El Pueblo Decano cantó para ser campeón y el Monumental fue una fiesta. Tics de la Revolución, suena La Mona y nos merecemos bellos milagros de la mano de San Pusineri, primer Santo Celeste y Blanco.

El rugido del Polaco Menéndez tras la chilena inmortal. (Foto: Telam)





"¿Dónde estabas La Noche de los Golazos Inimitables?"

Van a pasar los años y se seguirá escuchando la misma pregunta. No tenga dudas, Decano, que seguirá en boca de todos esta noche de martes que ya es miércoles para la posteridad en 25 de Mayo y Chile. No fue magia, fue una Revolución. Suenan las bocinas de la ilusión desde barrio Norte y retumban en todo Tucumán. El Decano de San Pusineri aplastó a Barracas Central con un 4-0 categórico, sólido, inapelable y con cuatro joyas, cuatro gemas de las que se va a hablar durante décadas en Tucumán. “Menéndez de chilena, Ruiz Rodríguez, Pereyra, Coronel de mitad de cancha”, repetirán los viejos cuando les cuenten a sus nietos la leyenda de esta noche que es hoy, pero es para siempre y la banda te lo agradece y te alienta hasta el final.

Tras el empate ante Tigre y antes de la visita a La Bombonera, el partido ante el equipo de Chiqui Tapia se presentaba como una prueba de fuego para Atlético Tucumán, puntero de la Liga Profesional. A la misma hora, el escolta Gimnasia se medía ante Aldosivi. El Monumental José Fierro se vistió de gala para jugar una verdadera final, Celeste y Blanco a pleno y colmado de punta a punta, bombas y papelitos por doquier, que esto es una final y esta noche pasan cosas. El Pueblo Decano salió a ser protagonista y cantó con los tapones de punta que para ser campeón hoy hay que ganar. Y acá estamos, acá está el puntero, saca pecho y no se achica.

De arranque El Deca empuja pero no encuentra cómo abrir a Barracas, que salió a no regalar nada, porque todos se agrandan contra el puntero y hay que hacerse cargo. Se viene abajo el José Fierro para pedir penal a Ramiro Ruiz Rodríguez en la primera, pero no cobran penal contra el caballo del comisario y te llegan las dudas y nervios. Pero ahí están Lampe en el arco, Bianchi y Capasso en la zaga, El Bebe patrullando la mitad de cancha y El Polaco arriba para calmarte. Porque este equipo inspira y transmite confianza, no se achica nunca y tiene una columna vertebral con ídolos de (José) Fierro que aparecen y ponen el pecho cuando las papas queman. O una chilena.

Mirá que tuvo noches gloriosas El Polaco Menéndez con la camiseta del Gigante del Norte, pero no sé si alguna vez se mandó una genialidad de época y ¡qué época! como la chilena con la que rompió el cero y puso el 1-0 en La Noche de los Golazos Inimitables en 25 de Mayo y Chile. Bomba de Tesuri, un rebote y el 11 de espaldas al arco, a un gesto técnico de crack, un segundo, una decisión, ninguna duda, una chilena para seguir haciendo historia, para seguir siendo protagonista de la historia y ser el héroe de esta historia Celeste y Blanca de la que se va a hablar y hablar por generaciones.

Con el 1-0, el equipo de San Pusineri muestra los dientes y se defiende con alma, corazón y vida. Tics de la Revolución del hombre de la estampita: Orden y progreso, mucho sacrificio, mucha humildad, son algunas de las características de este equipo que ya es parte de tu corazón que late y late cantando que dale dale Deee hoy te vinimo a alenataaaaar, para ser campeón hoy hay que ganar. Sí, para-ser-campeón-hoy-hay-que-ganar, porque El Pueblo Decano se anima a pelear y allá los porteños están todos cagados cuando ven cómo retumba el José Fierro y El Deca no se achica en ningún lado.

Ajusta las tuercas San Pusineri, sabio, y mete en el entretiempo a Matías Orihuela por Risso Patrón, que estaba amonestado pero igual dejó la piel y hasta se mandó un jugadón con Pereyra que hizo enloquecer a toda la platea esta noche inolvidable que todavía no era goleada pero ya tenía lo suyo. Si algo tiene este Decano es que el que entra, rinde: El Polaco y su golazo, el lateral monterizo y sus mejores días con la camiseta de Atlético, esta noche entró Isnaldo y no desentonó, antes Tesuri que desde que entró hizo méritos para no salir más del equipo y siguen las firmas.

Siguen las firmas y el que sigue cerrando c... corazones es Ramiro Ruiz Rodríguez. La Noche de los Golazos Inimitables El Deca mete la Triple G -Gana, Gusta y Golea- y no podía quedar al margen la Triple R. Pelotazo largo de Bruno Bianchi, el 2 imperial, para que El Polaco luche como un blondo guerrero, gane la posición y desborde como un viejo 7 de antaño para asistir a nuestro Rodrigo Palacios nacido y criado en Monteros que entra por el corazón del área, define de primera con la mente fría y lo grita con la sangre caliente, Celeste y Blanca, de corazón sin igual. 

Ahora suena esa de que con todos los jugadores vamo a dar esa vuelta tan gloriosa quiero ver y todavía se está acomodando la cosa en La Chile el partido cuando Joaquín Pereyra le saca brillo a la zurda y se anota también con en esta noche mágica. Lateral de Garay para el 22, que no es ningún loco, se acomoda y saca el misil de zurda para sorprender a Gagliardo, a todo Barracas y a más de un Decano que no entiende porqué la marea Celeste y Blanca lo arrastra escalones abajo en la Chile cuando se desata la locura y la avalancha porque el triunfo ahora es goleada y El Deca es más puntero que nunca.

Se pone de pie la platea para aplaudir a Pereyra cuando sale. Cómo le gusta ese tipo de jugadores al plateísta Decano: zurdo, elegante, con ese tranco de crack de los de antes, de los que ya no vienen. Ahí estabas la Noche de los Golazos Inimitables, recordando que a Pereyra lo bancaste cuando las cosas no salían, cuando todo era dudas pero el zurdo la pedía e intentaba cuando todo era frustración apenas meses atrás y este presente era quizás hasta difícil de soñar.

Un sueño es lo que hizo Mateo Coronel. El espíritu del mismísimo Luis Miguel Rodríguez se apoderó del pibe que llegó de Argentinos Juniors y pide pista y muestra pasta para pisarla y encarar y para sacar una bomba desde campo propio, lejos incluso de la mitad de cancha. Sobre la hora, para ponerle un moño a la Noche de los Golazos Inimitables: desde la Bolivia viste el vuelo de esa pelota, de ese preciso disparo que cayó como un meteorito allá lejos, en el arco de la Chile. Si estabas ahí, en plena popular, no viste nada, porque se te vino el mundo encima, a la punta y más allá, acá está Mateo El Coronel de esta goleada se mandó una locura para sentenciar el 4-0.

Explota el José Fierro cuando la voz del estadio anuncia el 0-0 en La Plata, cuando se escucha el pitazo final cuando todavía no te cae la ficha que el Viejo y Glorioso Decano de Corazón sin igual es más puntero que nunca, que ahora le lleva tres puntos al Lobo y que se viene Boca en La Bombonera y después de esta noche soñada El Pueblo Decano se permite soñar con todo. Suena La Mona Jiménez en los parlantes del Monumental, Tomemo Somo Atlético que para el domingo no falta nada

Van a pasar los años, los jugadores, y La Noche de los Golazos Inimitables vivirá por siempre en los corazones Decanos. Será leyenda. Las bocinas a la salida, las canciones, el humo de los choris, las latas y botellas que corren de mano en mano, de boca en boca y vamos a La Boca, beso a beso me enamoré de ti y sigue sonando La Mona y te das cuenta que la noche que nunca se va a olvidar, vos estabas acá, 25 de Mayo y Chile, papá, en tu casa, en el templo de la pasión Decana, en la casa del puntero, donde nace el mito de San Pusineri, el primer Santo Celeste y Blanco y del Pueblo Decano que se merece bellos milagros y...