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Coronados de gloria: las grandes historias de los tucumanos en la Selección

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Con Exequiel Palacios Tucumán vuelve a tener un representante en un Mundial tras 32 años. Cuatro mundialistas, algunos olímpicos, varios campeones de América y muchos convocados de todos los tiempos. Estos son lo comprovincianos que se calzaron el manto sagrado nacional.

Con Exequiel Palacios, Tucumán vuelve estar representado en un mundial tras 32 años





La selección Argentina arranca su periplo en Qatar este martes a las 7.00 ante Arabia Saudita. Con Exequiel Palacios en el plantel, nuestra provincia vuelve a tener un representante en un Mundial tras 32 años. El último había sido José Tiburcio Serrizuela en Italia 90. 

En el tucumano realizaremos un repaso por varias historias de tucumanos que jugaron en distintos Seleccionados. Solo tres los hicieron en la máxima cita del deporte internacional, pero son muchos más lo que se calzaron la celeste y blanca en otro tipo de certámenes y amistosos.    

Los pioneros

Los primeros tucumanos convocados a un seleccionado fueron Genaro Sica y Donato Penella: el primero es un emblemático arquero que custodió el arco Decano durante 10 años; el segundo es un delantero surgido también en Atlético que luego fue vendido a Boca.

Ambos integraron el seleccionado de la Asociación Amateurs de Football, una de las dos asociaciones que existían por entonces, en un amistoso de 1925.

El tucumano que jugando para Argentina enfrentó a Argentina

Un año después de aquella primera convocatoria, se produjo un hecho singular que tuvo como protagonista a otro tucumano: como decíamos, en aquellos años había dos asociaciones argentinas de fútbol, y ambas tenían su propio seleccionado. Las dos se disputaban la exclusividad de la representación en el plano internacional, pero FIFA no terminaba de bendecir a ninguna.

En 1926 ambas selecciones se enfrentaron entre si y de los 22 hombres en cancha, solo uno era del interior: el tucumano Francisco Paco García, futbolista de All Boys de Tucumán.  Es decir que Paco García se convirtió en el único tucumano de la historia que fue capaz de jugar para y contra Argentina al mismo tiempo. El partido terminó 6 a 0 en favor de los otros y a los pocos meses llegaría la unificación entre ambas asociaciones y la Selección Argentina sería, de ahí en más y siempre, una sola.

Primer Mundialista, Campeón de América y Campeón de Tucumán

La Copa América de 1929 fue la primera competencia oficial que contó con tres jugadores de acá en el equipo nacional. Fueron los tres Albertos: Chividini, Cuello y Fassora. Aunque los dos últimos no llegaron a jugar ni un minuto, mientras que Chividini participó de tres y el equipo terminó consagrándose campeón.

Un año después se convirtió en el primer jugador del interior del país, en disputar un Mundial, cuando formó parte del seleccionado subcampeón del mundo de Uruguay 1930. Con el agregado de que por entonces era jugador de Central Norte de Barrio el Bosque, por ende, es, hasta ahora, el único jugador del fútbol tucumano que fue a un mundial. Un año más tarde dejaría el club en el que creció y llevó su categoría por Vélez, San Lorenzo, Unión y Colón.

Un mito, revelado por futboltucumano.blogspot.com, dice que ni bien terminó la Copa América del 29, Chividini no se quedó ni a festejar porque prefirió volver a jugar para Central Norte en la definición del torneo local. Llegó a la provincia a pocas horas del partido y cuando se dirigía a San Pablo para jugar, el auto se le rompió, y entonces tuvo que tortar más tres kilómetros para llegar a tiempo. No solo jugó, sino que fue figura, su equipo ganó y se consagró campeón, esta vez de Tucumán.

La verdad es que Chividini nación en Santa Fe donde también murió, pero gran parte de su vida la transitó en Tucumán y hasta el día de hoy es el único tucumano que llegó a certámenes internacionales jugando en el fútbol tucumano, algo que cada vez está más lejos de repetirse.

Goleador y Campeón de América

Juan Marvezzi, fue un delantero nacido en 1915, que surgió del club de su pueblo Sportivo Bella Vista, donde sus grandes actuaciones lo llevaron a jugar a Central, Tigre y Racing. Con la Selección disputó 9 partidos e hizo 9 tantos. En el 41 jugó la Copa América de Chile donde Argentina fue campeón gracias a los cinco goles de Marverzi que fue el máximo artillero del certamen.

Pelé debutó con un tucumano

El debut de uno de los mejores jugadores de todos los tiempos en su selección estuvo marcado por la presencia de un tucumano que integró el equipo argentino que venció a Brasil 2 a 1 por la Copa Roca el 7 de julio del 57. Se trata de Fernando Manuel Gianserra, volante por derecha que jugó en Estudiantes, Tigre y Huracán y que la tarde en la que O Rei disputó sus primeros minutos con la verdeamarella, Gianserra fue titular y cumplió una destacada actuación.

Ese mismo año, el futbolista compartió plantel con Daniel Iñigo y Daniel Juárez, también tucumanos, en la Copa América del 57, disputada en Perú, donde Argentina se consagró campeón.

El más grande de todos

Si de tucumanos en la selección hablamos, es ineludible la referencia a José Rafael Albrecht, quien fue una figura de talla internacional que marcó 95 goles en 500 partidos profesionales, convirtiéndose en una de los defensores más goleadores de la historia del fútbol mundial y en el más goleador de nuestro país.

Integró la Selección durante casi toda la década del 60, y es el único jugador de esta provincia que participó de dos mundiales (Chile 62 e Inglaterra 66) y seguramente hubiera jugado un tercero en 1970, pero Argentina no pasó las Eliminatorias.

Justamente en esa frustrada clasificación mundialista, Albrecht marcó los que hasta ayer eran los dos únicos goles tucumanos para la Selección en la historia de la Eliminatorias. El primero fue en el triunfo 1 a 0 ante Bolivia en la Bombonera y el segundo en la fatídica tarde en que Perú alcanzó el 2 a 2 con el que eliminaría a los nuestros por primera y, hasta ahora, única vez de una cita mundialista. Antes, en 1967 había marcado un gol a Paraguay en triunfo 4 a 1 por la Copa América de ese año.

Albrecht es Decano de nacimiento y Cuervo de Boedo por adopción. Debutó en Atlético en 1956 y fue Campeón de Campeones en 1960. Luego se marchó a Estudiantes donde jugó dos años, para recalar en San Lorenzo donde, tras jugar siete años, es considerado una de las máximas glorias de la historia de ese club. Terminó su carrera jugando siete temporadas en el fútbol mexicano.

El tercer mundialista

Nació acá, pero de chico se mudó a Buenos Aires donde se formó como jugador. Nunca vistió los colores de ningún club de esta provincia, pero, de todos modos, José Tiburcio Serrizuela es el tercer, y hasta ahora era el último tucumano que jugó un mundial. Nació en Tala Pozo en 1962 y surgió de Los andes, luego pasó a Central y más tarde a River donde llamó la atención de Bilardo que lo eligió entre 22 convocados para jugar el Mundial de Italia 90.

El defensor iba, en principio como pieza de recambio, pero la mala actuación del equipo frente a Camerún, le abrió un lugar entre los titulares y terminó rindiendo en una defensa que se fue fortaleciendo con el correr de los partidos.

Serrizuela fue titular en cinco de los siete partidos: solo fue al banco contra Camerún y Brasil. Y si bien no marcó goles en el tiempo reglamentario, acá se gritaron, y mucho, los penales que le anotó a Yugoslavia en cuartos y a Italia en la semi, en las tandas para desempatar.

El día que hubo dos tucumanos compartiendo cancha en La Paz por las eliminatorias

En las últimas Eliminatorias, Palacios y Correa fueron figura en el Hernando Siles de la Paz en la primer vez que dos tucumanos juntos en una clasificación para el Mundial. 

Sin embargo, hay un antecedente en el mismo estadio y en un contexto casi idéntico:  un enfrentamiento también entre Argentina y Bolivia por la Eliminatorias y con el mismo resultado resultado: 2 a 1 en favor de Argentina. Fue en 1965 rumbo a Inglaterra 66.

Diríamos que la situación es exactamente igual si no fuera por una pequeña diferencia: los tucumanos no fueron compañeros entre sí, sino rivales, porque para Argentina jugó José Rafael Abrecht y para Bolivia jugó Roberto Cainzo, generando esta situación inédita: dos tucumanos enfrentándose en un partido de Eliminatorias Sudamericanas.

El Pocho Cainzo empezó su carrera en Atlético y con tan solo 20 años emigró a Bolivia donde fue una estrella. Con esa selección se consagró campeón invicto de la Copa América de 1963, que es, hasta ahora, el único título oficial de Bolivia. Otra particularidad de este futbolista es que en Tucumán era delantero y en Bolivia se convirtió en defensor.

Otro caso similar es el de Jorge Ramón Cáceres que en realidad había nacido en Santiago del Estero, pero se vino para aquí cuando era muy pequeño, a tal punto que en todos lados lo apodaban “El Tucumano”. Dio sus primeros pasos como futbolista en San Martín, pero al poco tiempo se fue a jugar al América de Cali donde fue toda una figura, siendo convocado para disputar las Eliminatorias para el Mundial 78 con los colores de la selección cafetera.

El cuarto mundialista que no fue

Tucumán pudo haber estado representada en Rusia 2018 por Pedro Pablo Hernández vistiendo los colores de Chile, pero el seleccionado bicampeón de América se quedó, increíblemente, en las puertas de la cita mundialista. El futbolista llegó a ese seleccionado gracias a sus grandes actuaciones en la liga de ese país y en la Liga Española. Pablo, sobrino de Petete, es un crack con todas las letras que surgió de Atlético y que la tuvo que remar bien desde abajo para alcanzar el prestigio internacional del que hoy goza.

Tucumanos en seleccionados olímpicos, panamericanos y en partidos extra oficiales

Son muchos los tucumanos que tuvieron participaciones en amistosos, o en torneos que, por distintos motivos, no lo disputaban las principales figuras, pero hay algunos apellidos que vale la pena mencionar porque están grabados a fuego en la memoria colectiva de todos los futboleros de la provincia.

El caso más reciente y uno de los más emblemáticos es el del Pulga Rodríguez que en el 2009 fue convocado por Diego Maradona para disputar un amistoso ante Ghana. Aquel plantel solo estaba integrado por jugadores del medio local y el Pulga ingresó en el complemento.

En década del 70, la llegada de Menotti al banco revolucionó el fútbol argentino. El flaco armó un proyecto a lo largo plazo que terminó con la consagración en el Mundial. Una de sus medidas fue poner el ojo en los clubes de las provincias y así nació la Selección del Interior que disputaba algunos amistosos internacionales y que se juntaba a entrenar con regularidad.

Por ella pasaron varios tucumanos como Francisco Agüero, el Kila Castro, José Antonio Lencina o René Alderete, entre otros. Si bien entre los mencionados ninguno llegó al plantel mundialista, hay que decir que ese dispositivo sirvió para que varios jugadores de otras provincias logren convencer al técnico principal y se sumen al Seleccionado principal. Ese fue el caso, por ejemplo, de Julio Ricardo Villa, que  no es tucumano pero fue convocado por primera vez cuando jugaba en Atlético, después se fue a Racing, pero se sostuvo en la Selección hasta jugar dos partidos de Argentina 78, consagrándose campeón del mundo.

Durante muchos años, no estaba permitida la presencia de jugadores profesionales en Juegos Panamericanos ni Olímpicos, eso le abría las puertas a juveniles y futbolistas del interior que no tenían firmados contratos con sus clubes o que no formaban parte la selección principal. Así, Hugo Ginel, extraordinario jugador de Atlético, jugó en los JJOO de Roma 1960. Jacinto Eusebio Roldán, ídolo de San Martín, fue a los Panamericanos de Puerto Rico 79, y tenía el número puesto para comandar el mediocampo junto a Maradona en Moscú 80, pero una decisión política de boicotear el evento dejó a la Argentina sin representantes en esos juegos.

En Seúl 88, un joven Daniel Petete Hernández y más experimentado Mario Lucca integraron el  plantel que quedó eliminado en primera fase. Ese mismo años, ambos fueron convocados por Bilardo a la selección principal para una gira en Australia. Lucca fue titular en todos los partidos, mientras que Petete no tuvo minutos.

Si bien la idea es repasar tucumanos en el seleccionado mayor de Argentina, no podemos dejar pasar por alto a Juan José Meza, que es único que logró consagrarse campeón del mundo. Es cierto que en la categoría Sub 20, pero siendo titular indiscutido de uno de los equipos más recordados de la historia del fútbol nacional. Aquel plantel dirigido por Menotti, capitaneado por Maradona, tenía a Meza como una fija entre sus volantes que desplegaban un juego de alto vuelo en suelo japonés donde golearon a medio mundo hasta quedarse con el título en septiembre del 79. 

Meza surgió de Central Norte y había sido convocado junto a Pedro Arturo Monteros a los primeros amistosos de ese equipo. Monteros quedó en el camino, en cambio, Juan José terminó volviéndose una pieza fundamental. Como profesional jugó en varios clubes y se destacó, principalmente, en Vélez e Instituto de Córdoba, jugando varios años en la máxima categoría de nuestro país.  

Tras un tiempo de sequía, en los últimos años han vuelto a aparecer algunos tucumanos de selección, como Roberto Pereyra que integro el plantel de la Copa América 2015 y 2019, o Matías Kranevitter que jugó la Copa América Centenario del 2016. 

Desde la llegada de Sacaloni, Joaquín Correa ha sido convocado asiduamente aunque un lesión de rodilla lo marginó del Mundial cuando ya estaba en Qatar. 

Palacios es ahora, el cuarto tucumano mundialista y todavía tiene algunos récords por que podría romper como ser el primero en marcar un gol o cumplir el sueño mayor: traer por primera vez la copa a la provincia. ¡Vamos Tucumán! ¡Vamos Argentina!