"Estaba colgado con el cuerpo todo negro": espanto cerca del río Loro
HISTORIAS DE ACÁ
Cecilia Ortíz estaba en su casa cuando le golpearon la puerta: "¡A Jetón! ¡A Jetón! ¡Lo agarraron a Jetón!". Un grupo de abejas atacó al joven de 20 años que fue derivado al Hospital Avellaneda. ¿Cuál fue el motivo?

Cecilia estaba arriba: en el medio cuelga Ariel.
El 22 de enero se cumplió un año de la tarde que Cecilia Ortíz pasaba por el puente del río Loro mientras Santiago, un niño de 12 años, se ahogaba en sus aguas profundas: Santiago había ido a pasar la tarde con sus primos y una tía, jugaban a ahogarse, hasta que todo dejó de ser un juego y los gritos llegaron a Cecilia: “¡Auxilio! ¡Auxilio! ¡Se ahoga! ¡Se ahoga!”. Ese mal recuerdo ocurrido en el verano del 2019 volvía a la mente de Cecilia cuando ahora le estaban golpeando la puerta de su casa.
“Yo estaba tranquila en mi casa cuando vino un vecinito, chiquito, llorando, gritando que lo ayude: ‘¡A Jetón! ¡A Jetón! ¡Lo agarraron a Jetón!’, me gritaba mientras golpeaba la puerta”, le cuenta Cecilia a eltucumano.com. Le golpeaban la puerta a Cecilia Ortiz porque los vecinos saben que sabe del río y de los cuidados que deben tenerse. De chica, Cecilia aprendió los primeros pasos de rescate al lado de su tío Jorge, el salvavidas de la zona. De grande, Cecilia tomó un curso con Defensa Civil de Buceo, Salvataje y Rescate.
“¡Jetón está mal! ¡Jetón está mal!”, es lo único que escuchaba Cecilia, la empleada estatal de 37 años, mientras arrancaba la moto y salía disparada con una piola en la mano rumbo a la zona del ataque en la Barranca Colorada. Jetón es el apodo de Ariel Olea, un joven de la zona de 20 años. “Cuando llegué a la zona de la Barranca Colorada, no podía creer lo que estaba viendo. Lo agarraron al chico Olea las abejas: estaba colgado con el cuerpo todo negro. Los amigos lo dejaron”.
El cuerpo de Olea colgaba de una soga, una soga que uno de sus hermanos había soltado: “Le quemaba la soga en la mano al hermano. Cuando logramos sacarlo, venía con un enjambre de abejas todo alrededor de la cara. Las abejas agarraron al hermano que lo tenía sujetado y a mí también llegaron a picarme. Yo soy alérgica a las abejas”, relata Cecilia.
¿Qué hacía El Jetón colgando de una soga? “Se había tirado con la soga atada para buscar loros que hacen sus propias cuevas. Chicos como el Jetón atrapan los loros y los venden a los vecinos o a los turistas por 500 pesos. Este año los chicos de la zona se han dedicado a la venta de loros: la semana pasada ya habían picado a uno cuando sacó siete loros. Ahora, Jetón no se ha muerto de casualidad: cuando bajó a buscar los loros, quedó a 40 metros del precipicio, ahí los atacaron las abejas".
El rescate de Cecilia Ortíz a Jetón fue a través del monte: “Con la moto lo llevamos al chico al dispensario. Al llegar nos encontramos con que 11 personas más habían sido picadas, seis derivadas directamente al Avellaneda. Jetón tenía muchas picaduras, y estaba mal, con oxígeno. Le habían puesto suero con una inyectable y también lo derivaron al Avellaneda. A mí también me picaron y me pusieron dexametasona. La gente del C.A.P.S del Cadillal se portó muy bien, estuvo a la altura de las circunstancias”.
No es novedad lo que pasa todos los veranos en la zona: no hay ningún tipo de control ni en el río ni en sus alrededores, denuncia Cecilia. “Tiene que aparecer el área de Piscicultura o Defensa Civil. Tiene que haber mayor control. Jamás se ha observado presencia policial. Hay gente ahí que no hace nada. Hace algunos años había venido el ingeniero (Fernando) Torres, de Defensa Civil, al Cadillal, pero no se hizo nada más. Pedimos por favor que se tome conciencia de lo que pasa. Ese chico pudo haber muerto picado por las abejas por tirarse a buscar loros, así como lo escucha, tal cual”.

Cecilia con sus tres hijos y amigos. Pide conciencia sobre lo que pasa en el río.

Aquí había ocurrido casi una tragedia el año pasado: Cecilia lo evitó.

El abuelo de Cecilia, con la zona del incidente a sus espaldas.