¿Viajero del tiempo? El misterioso "médico de la peste negra" que apareció en la Maternidad
Los dobles tucumanos de personajes de ficción aseguran desconocer a quién está detrás del perturbador disfraz, un atuendo que se remonta a épocas trágicas de la humanidad. El origen de la vestimenta.

Médico de la peste negra en Tucumán. (Foto enviada por un lector)
“Estaba allí, inmóvil, sin reacción. No se movía, estaba parado sin inmutarse por nada ni nadie. Le tomé una foto desde el colectivo y ahí es como que movió la cabeza. Era perturbador”, describe el testigo ocular y autor de la foto que envió a este diario en busca de respuestas. Ante la duda, prefirió preservar su identidad.
De lo que habla el testigo es de un misterioso personaje, que se paseó en horas de la siesta tucumana por inmediaciones de la Maternidad. Una persona vestida con el atuendo de los médicos de la peste negra: la túnica, el sombrero y la máscara picuda característica que usaban los galenos de la época para prevenir contagiarse de la enfermedad que se cobró la vida de un tercio de la población europea en el siglo XVII.
El contacto visual del testigo de identidad protegida duró menos de un minuto, tiempo suficiente para querer indagar acerca del misterioso individuo que, según su relato, no parecía un artista callejero. "Un artista callejero espera que el semáforo se ponga en rojo y ahí nomás arranca su show. Éste ni siquiera se movió cuando los autos que venían por la calle que entra a la avenida detuvieron su marcha. Los miraba fijo, no hacía nada”, describe.
Desde eltucumano.com contactamos a dos dobles de personajes de acción tucumanos, conocidos en la escena artísticas de las peatonales del microcentro: hablamos de Spiderman y de Scorpion. Ninguno de los dos había visto antes a alguien usando ese disfraz en la provincia. Mientras el arácnido manifestó su total desconcierto, el representante del Outworld (plano dimensional de Mortal kombat) asegura que en la calle se conocen todos. “La verdad no sé quién es, nos conocemos todos, igual a veces aparecen algunos nuevos y después no se los ve más”, explica.
El origen del atuendo
Durante las epidemias se creía que la bacteria era contagiada por vía aérea y que penetraba en el cuerpo por los poros de la piel. Es por ello que los llamados “médicos de la plaga” se vestían con una enorme bata de cuero encerado o tela gruesa hasta los tobillos, guantes del mismo material, lentes y sombrero de ala ancha.
Pero lo más característico de su extravagante atuendo era la máscara con forma de pico de ave.
La punta de ésta estaba llena con plantas aromáticas y algunas otras sustancias olorosas (hojas de menta, mirra, pétalos de rosa, clavos de olor, alcanfor y hasta ámbar gris y láudano) que ayudaban a mitigar los malos olores y se pensaba que también purificaban el aire.
Como accesorio extra al característico outfit del médico de la peste negra, una vara les servía para alejar a las personas que se acercaban mucho a ellos.
La máscara debe su extraña forma a que en un principio se creía que los pájaros eran los transmisores de la enfermedad; hoy se sabe que son inmunes a ella.