¿Alguien quiere pensar en los espantos? La tétrica historia de los fantasmas de El Rulo
Ruidos, lechuzas, silbidos y una mujer de blanco: los mitos urbanos en torno al famoso "Rulo" camino a San Javier que ya son parte de la cultura tucumana... ¿Seguirán manifestándose? VIDEO

En la ruta 338 camino a San Javier, una histórica construcción vive en el corazón de todos los tucumanos que han ido alguna vez hacia esa villa turística: El Rulo.
Esta semana, ante la mirada triste y nostálgica de muchos tucumanos, el tradicional puente fue demolido para dar paso a una nueva infraestructura que conectará Yerba Buena con San Javier, reemplazando al octogenario rulo.
Recordemos que estos trabajos buscan revalorizar este paraje turístico renovando el puente que presenta diversas fisuras estructurales, producto de los deslizamientos del cerro y la presión del agua en cada una de las fuertes lluvias sobre la bóveda.
Ahora, saltando un poco la lógica de la obra pública, repensemos en lo que alberga El Rulo en el imaginario popular: una historia de lo paranormal.
Los mitos en torno a esta estructura son muchos. Decenas de tucumanos y tucumanas que lo han recorrido en horarios nocturnos aseguraron alguna vez que escucharon silbidos, ruidos, que vieron luces extrañas, y lo más aterrador de todo: una mujer de blanco que llegó a subirse en los vehículos que pasaban por aquí, ya sean motocicletas, autos o colectivos.
En el 2019 el equipo de Tucumán Paranormal se acercó hasta este lugar con una Spirit Box, la revolucionaria máquina que hace un barrido de las frecuencias que encuentra, aprovechando el “ruido blanco” para captar sonidos psicofónicos. En esta captación, los buscadores de fantasmas como Augusto Bellido son los que aprovechan para hacer preguntas en lugares de energías densas, y tratar de descifrar alguna respuesta “del más allá”.
En esa ocasión, Bellido fue con sus ayudantes, linternas y cámaras a la zona donde desde hacía ya 12 años los lugareños aseguraban que las voces, los lamentos, quejidos y espectros aparecían durante las madrugadas. Durante una noche fría y lluviosa, Bellido realizó la transmisión que fue publicada en tres partes. En el último tramo, durante el desenlace de la transmisión, Bellido relata: “Esto me llama poderosamente la atención: es como una rejilla. En este sector (que es donde dicen que aparece el espectro de una mujer) es el sector donde yo sentí una sensación extraña cuando bajé del vehículo”.
En ese momento, la transmisión con la cámara fija giró y quedó dada vuelta. Comenzaron a tintinear las luces de las linternas que iluminaban la zona. Una lechuza blanca con manchas marrones en las alas reapareció en escena, siempre según el relato de Bellido, quien indica: “Las cosas están saliendo mal. Estamos en la zona de El Rulo, en plena oscuridad, es el ruido ambiente de la noche. Hemos hecho tres transmisiones desde la zona de la vieja confitería, ahora estamos en El Rulo, hemos pasado por la zona de la ciudad universitaria. En este sector tenemos la historia de un empleado de la hostería San Javier que venía bajando a las 3 de la mañana y de pronto se encontró con el espectro de una mujer que estaba a la vera de la ruta”.
“Estamos en un lugar donde se siente la voz: algo extraño pasa con las baterías que hemos traído y que tienen una duración por un tiempo indeterminado. Esta vez las baterías se han quedado sin energía, no entendemos el por qué está al revés la imagen, no hemos tocado nada, simplemente estamos debajo de El Rulo. Algo extraño nos pasó. No hemos tocado nada. La hora es la 1.10, estamos en un lugar donde muchos no quisieran estar”, y fue en ese momento cuando se escuchó algo parecido a un quejido, a un lamento.
Alertado sobre lo que está sucediendo, Bellido relató: “Me están comentando que se ha escuchado un lamento”, para luego encender el spirit box. Tras esto, se escuchó ruido de radio, sintonías, y el ruido blanco. El conductor preguntó a viva voz: “Queremos ver si hay alguna entidad que quiera comunicarse con nosotros. Viene bajando un vehículo en la zona de El Rulo, hay una lechuza, se está largando el agua. Pasó algo muy extraño en la transmisión: hay una lechuza que nos está acompañando. Dicen que se escucha como un lamento. ¿Hay alguien aquí con nosotros? ¿Hay alguna entidad que quiera manifestarse?”
En ese momento, Bellido interpretó lo que parece la voz de una mujer que responde: “Sí”. Entonces insistió: “¿Hay alguna entidad que quiera manifestarse? Acabamos de escuchar que dijo sí. ¿Estás aquí con nosotros? ¿Estás aquí con nosotros? ¿Necesitás una oración para que puedas descansar en paz? ¿Estás aquí con nosotros? ¿Necesitás una oración para que puedas descansar en paz? ¿Eres mujer?”
Ante la repercusión de la transmisión y las consultas sobre la voz de la mujer, Bellido relató: “Tiene el pelo largo y oscuro. Lleva puesto un vestido blanco, largo. Nadie pudo verle el rostro. Pero son muchos los conductores que cada noche suben el cerro San Javier y afirman que el espectro de una mujer aparece caminando al costado de la ruta 338, en medio del asfalto y también se la vio sentada a la vera del camino. Cabe aclarar que no a todos se les aparece ni tampoco tiene un horario, por lo general los reportes sobre su aparición son después de las 3 de la mañana”.
“A estos relatos los conocen bien los policías que trabajan en la comisaría de El Corte. Ellos muchas veces deben acompañar hasta sus casas a temerosos choferes que dicen haber visto la figura. La otra noche llegó un motociclista, estaba pálido. Nos dijo que había visto a una mujer deambular por la ruta y nos pidió que lo llevemos a su vivienda”, relató el oficial Julio Rodríguez. Su compañero, Joaquín Valdez, también escuchó a varios lugareños hablar de esta imagen, que suele aparecer en los sitios en los que ocurrió alguna tragedia. “En el lugar dicen que murió una joven y los vecinos quieren poner una gruta porque creen que el espíritu de ella no puede descansar en paz y por eso sale en las noches”, contó.
“No sólo los lugareños tienen miedo al circular por el camino al cerro; también algunos policías que deben hacer recorridos nocturnos”, agrega. “El otro día uno de los motoristas salió y volvió a los pocos minutos, aterrorizado porque vio la imagen del fantasma que estaba sentado”, detalló Rodríguez quien él mismo una vez sintió algo sobrenatural en su auto cuando circulaba por la zona de El Rulo, siempre en horas de la madrugada. De acuerdo a estos datos puede que estemos ante un relato urbano, creíble o no. Ustedes deciden”.
Ante este tipo de material, y con la gran cantidad de testimonios que coexisten al respecto de esta aparición y a la intensa actividad paranormal en esta zona, la pregunta de los amantes de lo paranormal plantea la duda de, si acaso los espectros conviven en un universo paralelo asociado a construcciones, o se relaciona a espacios geográficos. Solamente cuando se estrene el nuevo puente que une Yerba Buena con San Javier y con su uso diario, los lugareños y seguramente los policías de la comisaría de El Corte podrán dar fe de esto, o no,