Orquesta Plazoleta All Stars: Cumbia como lenguaje cotidiano
En esta entrevista te presentamos la orquesta local que lleva más de diez años tocando al son de la cumbia colombiana. | Por Jerónimo Cipriani

La entrevista con los integrantes de la Orquesta Plazoleta All Stars me dejó pensando. La pasé bien, me cebaron mates riquísimos y cuando terminó, nos quedamos charlando de música y escuchando un disco de Mingus que se llama “Cumbia & jazz fusion”. Me fui enganchado a la cumbia y esa misma tarde volví a escuchar las que sonaban en las fiestas cuando estaba en la secundaria.
Terminé con los auriculares puestos escuchando Red y La Nueva Luna y su tremendo violero. Por las guitarras, pasé a la triste “Loco Corazón” de Siete Lunas y la escuché como cinco seguidas :_(
Aunque yo no quiera sigo pensando en ti
Este fue el destino, quiso que sea así
Pensé esto: en algún momento y antes de que el reggaetón se esparza como el virus, en los parlantes tucumanos se escuchaba cumbia. El chi-qui-chí del wiro y las líneas de bajo narcóticas a todo volumen colonizaban el aire musical en las calles y se esparcían por las veredas, traspasaban las medianeras y estremecían las ventanas de los vecinos. Lo mismo pasaba en el interior de la provincia cuando mil vatios de potencia empujaban cumbias al aire, y como el sonido de un escopetazo, surcaban hectáreas completas de un campo a otro.
Vuelvo. Para la entrevista de la orquesta llegué cerca de las 11 para el final de un ensayo en una casa chorizo a metros de la Plazoleta Mitre. Casa que acompañó a la orquesta desde su nacimiento y que es, ya verán más adelante por qué, tan importante para la banda como sus integrantes.
- ¿Les gustaría presentarse y contar un poco de su vida musical?
- Yo soy Fede Gobetto, bajista de la orquesta y también escribo las partituras de la banda. Empecé re grande en la música. Cuando era adolescente agarré la guitarra, antes cuando era niño tenía un tecladito en la casa y entonces iba a clases. También había participado en una banda que tocaba marchas militares. Después, como a las diecinueve o veinte, me anoté en el Instituto Superior de Música. Ahí me recibí de profe de Piano. Siempre he tenido grupos de música popular, me ha llamado más eso. Entonces he participado en grupos de folclore, de rock, de jazz. Toda esa música es mi favorita y lo que más he tocado en mi vida.
- Mi nombre es Luisina Bellomio, toco la flauta traversa. Me sumé hace un par de años a la Plazo. Yo comencé tocando el violín. Iba a un jardín donde enseñaban violín, después me cambiaron de jardín y pasé a tocar flauta, creo que a los cinco con clases particulares. Después con una profe que me llevó a una orquesta que hacía música popular. Me gustó más y empecé con el Conservatorio y aquí sigo, después de un cuántos años de conservatorio, estudiando el Profesorado en Flauta Traversa. También formo parte de orquestas de música clásica, que es la formación que uno trae, más académica, de las instituciones. Pero habiendo tenido la experiencia en la orquesta del barrio Juan XXIII, que tocan mucha cumbia, folclore también, tengo esa parte que me gusta.
- Yo soy Angélica Camuñas, me dicen Angie. He empezado a estudiar música a los nueve años, cuando he entrado a la Escuela de Música a estudiar violín. Pero me fui llorando porque no aguanté la institución. Dejé a los trece y paré de hacer música durante casi toda mi secundaria y al final de ella, un amigo músico me dijo: “vamos al coro”, y entré al coro de Mariana Stambole. En ese momento era un coro independiente. De ahí en más, nunca dejé de cantar. He cantado muchos años en ese coro, esa ha sido mi formación más grande. Después me he puesto en pareja y he armado un dúo con él y ahí dejé el coro. Dúo Camuñas Moyano. Ya no somos pareja, pero seguimos tocando y grabamos un disco. También he participado en otra banda que se llamaba Corumbá. Hacíamos música latinoamericana con mucha percu y más afro.
- Yo soy José Farías, me dicen Junior. Comencé a tocar el saxo tipo a los quince o dieciséis, después he pasado a tocar el clari en el Conservatorio y conocí un profe que me pegó mucho, Horacio Alemán. Sigo estudiando con él y por él he tenido mucha experiencia en el circuito de las orquestas. He tocado en la orquesta juvenil y hago reemplazos en la orquesta. También he tocado en bandas de marcha municipales. Esta es mi primera banda afuera de ese circuito muy académico.
- Yo soy Tiago Erazú. Empecé de chiquito tocando la guitarra, ocho o nueve años no me acuerdo bien, en el ISMUNT. Hice hasta 4to o 5to año del nivel medio y me harté y dejé. Ahí como que me empezó a gustar más la música por cuenta propia. Empecé a tocar la guitarra por gusto propio, vendía a la mierda la… ¡bah! permuté la clásica por una acústica y empecé a tocar la música que escuchaba en ese momento, me gustaba mucho el rock. Rock nacional de lo más básico. Soda Stereo, Ceratti, Charly, Spinetta mucho. Después descubrí el saxo, me gustaba mucho el sonido y me compré uno en 2017, algo así. Lo dejé un año sin tocar, porque quería empezar con un profe que sepa bien, quería un lugar que enseñen saxo y acá en Tucumán era complicado. En 2018 me enteré de que había un taller de saxo y clarinete también en el ISMUNT. Ahí lo conocí a Junior. Que fue el que después me invitó a tocar a la Plazo, mi primera banda. Por suerte el año pasado abrió la carrera de saxo en el ISMUNT y es lo que estoy haciendo ahora.
- Yo soy Nacho Barrionuevo, toco el saxo tenor en la plazo. Muy obsesionado con la música de chiquito, pero nunca tocando. Siempre muy manija de buscar bandas que nadie conoce y meterme en esa de buscar cosas raras. También muy metido en el rock. Música popular, siempre en el ámbito ese. También haciendo como una revisión de bandas de otros momentos. En una época estaba muy obsesionado con bandas como Arcoíris, como esas bandas del rock progresivo de la Argentina. Ya más de grande, terminando la secundaria, me compré una armónica y ahí empecé a incursionar…
- Angie: ¡¿Armónica?! jaja
- Nacho: Después de la armónica, pasé directamente al saxo. Me di cuenta de que me atraían los vientos. Como en ese momento no había una institución que enseñe saxo acá, mi universidad fue tocar en todas las bandas que pude. Bandas de rock, bandas de cumbia. Una de mis primeras bandas que fundé con amigos fue Golden Shag. Hacíamos música medio rock fusión. Después estuve con los Ritmonautas de las yungas. Ahí lo conocí a Fede y me formé un poco de las cosas que me empezaron a interesar. La improvisación, la cuestión de los ritmos y qué era esto de tocar en manada. Me atrae un montón. También toqué en bandas de rock, una tributo a Callejeros porque me encantaba en la secundaria. Esa fue mi formación musical, y cuando se abrió la carrera de saxo, me metí a estudiar conociendo el lenguaje de otra manera. Un acercamiento distinto al que tenía yo, que era ir a tocar y a flasharla un poco. Terminé en la Plazoleta por haberlo conocido a Fede en los Ritmonautas. Él me invitó cuando el saxofonista se fue a Brasil. Ahí entré y estoy acá hace cinco o seis años debe ser ya.
- ¿Cómo nació la orquesta?
- Fede: Hace más de diez años nos vinimos con otro músico a vivir aquí. José Arcuri, fundador de la Plazo también. Había muchos músicos en el vecindario. Estaba Manolo Alonso, a dos casas con su taller, tenía una movida linda en ese espacio y tenía muchos alumnos de percu. Y entre ellos había un loco que tocaba la percu y cantaba muy bien. Ese ha sido como nuestro primer cantante. Después acá a la vuelta era la zona de La Banda del Río Salí. Ahí también vivía otro de los fundadores, que es Javier Secco. Clarinetista. El primer guitarrista, David Dionisio, vivía aquí por la España a la misma altura.
- Nacho: Esta casa se viene alquilando hace más de diez años por músicos de la Plazoleta. Siempre vivieron músicos que tocan en la Orquesta.
- Angie: Aparte esta casa antes de nosotros ya tiene una historia de fiestas y de juntadas. Aquí vivía gente que estudiaba filosofía y las fiestas de filo se hacían acá.
- La casa conoce más sus canciones que ustedes mismos.
- Fede: Sí. Fijate como en un radio de trescientos metros pasó todo. Al principio nos juntábamos a molestar y sacábamos temas de Antonio Ríos.Por ejemplo, Nancy Pedro ha sido una de las primeras cantantes y estaba en esa formación inicial. Hay una foto por ahí. Estaba Pereyra en esa foto.
- Angie: El Negro Burgos.
- Nacho: Lisandro García.
- Fede: Al poquísimo tiempo entra Angie. La noche del meteorito es como el primer toque, el bautismo, la aparición. Ese sábado estaba hermoso para salir, era abril. Fue aquí, en el fondo de la casa y había un montón de gente. Un poco así ha sido el comienzo de la banda, porque hemos visto que éramos muchos músicos que de repente podíamos hacer una movida aquí en el fondo de la casa para pagar el alquiler. Así la Plazo iba creciendo y se iban definiendo algunas líneas estéticas.
- Angie: Los primeros temas eran onda "Violeta" o "Paisaje" de Gilda.
- Fede: Después Javier empezó a transcribir muchas cosas de la cumbia colombiana. Temas de Lucho Bermúdez, temas así como clásicos de la cumbia colombiana.
- Angie: Orquestal.
- Fede: Exacto. Recibe la influencia de las Big Band de Estados Unidos. Es como ese mismo lenguaje trasladado a la cumbia. Me gusta definir como que ese estilo tiene lo visceral, lo tribal del ritmo y, por otro lado, la parte intelectual de las armonías del jazz. Que es la armonía funcional traída de Europa. Entonces los arreglos, las orquestaciones de esa época, me parece que son la mezcla de esa cuestión visceral e intelectual de ese lenguaje, por así decirlo.
Tenemos un e.p. de cinco temas. En el 2018 grabamos “Echale soda”, que ha sido nuestra gran alegría y que ha quedado nominado para los premios Gardel.
Antes, en la primera etapa, hemos visto que asociándonos con otras bandas podíamos hacer eventos más convocantes. Así hemos hecho un ciclo que se llamaba “Cumbia Fest”. Tres ediciones hemos hecho de ese festival, ha estado lindo.
Está esa cuestión de gestión que también la tiene el músico. Pero ya cada vez menos, porque la última incorporación de la banda ha sido una mánager. Nosotros ahora nos desentendemos esas cuestiones de agenda, de redes, de salir a buscar. Todo eso está unificado en una sola persona que es Ana Martínez Camuñas.
- Luisina: Pasaba que muchos de los chicos eran como que se hacían cargo y uno también tiene que tocar, prepararse y estar concentrado en eso. Llegaba un punto en que era medio estresante para ellos lidiar a veces con personas que es difícil lidiar. Es un trabajo más.
- La del mánager es una figura que está empezando a aparecer bastante. Son roles satélites al músico que hacen crecer las bandas y ayudan a la escena.
- Angie: Creo que tenemos mucho esa cuestión de trabajar en red, no solamente con otras bandas, sino también, por ejemplo, hemos trabajado mucho tiempo con Ñandú (Sebastían Saravia), que es sonidista y hemos tenido como un aprendizaje de laburar con otra parte para que suene bien todo. Fue buenísima esa etapa.
Estamos con el proyecto pendiente de hacer vestuario, entonces vamos a trabajar con una vestuarista tucumana, Lorena Sosa. Más allá de pensar en la música, la puesta es importante.
- Luisina: Uno está especializado en tocar, aprende a tocar, no aprende de vestuario. Nosotros tenemos una materia de gestión y producción de eventos, pero una materia no es la práctica.
- Angie
Después hemos empezado a pensar en las redes, hay que comunicar.
Al principio es como que pensábamos en todo, entonces con Nacho nos encargábamos de eso, después se sumó Tiago. Así: laburar en todo lo que implica un proyecto musical, que no es solamente la música.
También tenemos esa chispa y esa energía, por lo que queremos ser cooperativa, porque entendemos que es una manera piola de laburar. Entendiendo que, ya que somos tantos, tenemos que poder organizarnos de esa manera y me parece que lo vamos aprendiendo siempre. Juntarse con gente que sepa más, que nos ayude y nos contacte con otras cosas.
- ¿Qué es la cumbia para ustedes?
- Fede: Es la música que me ha acompañados toda mi vida. No me acuerdo si en algún momento no se ha escuchado cumbia o mi vecino no ha volteado medianeras con los parlantes escuchando cumbia. He viajado por muchos países de Sudamérica y hay un factor común ahí también. Hay cumbia peruana con guitarra, hay cumbia chilena, hay cumbia colombiana. Dentro mismo de Argentina hay cumbia santafesina. Es un lenguaje que es diverso y que por lo menos a mí, me ha acompañado desde muy niño. Obviamente que uno escucha otras músicas, el folclore también, el otro vecino le hace la competencia con el chaqueño al palo jajaj.
A mí me resulta eso, es la música que más forma parte de mi identidad. Me encanta la cumbia. Escucho una cumbia y mi espíritu se transporta a un lugar mío.
- ¿Algo para recomendar de cumbia?
- Fede: Uh!, un montón. El primero que se me viene a la cabeza es Lucho Bermúdez, el músico colombiano. Me parece que ha sido un poco revolucionario su estilo. Salvando las distancias, algo así como Piazzolla para el tango, y más o menos es en la misma época. Son como nuevos aires de esa generación a un lenguaje que era ancestral.
Otro compositor que se llama Lito Barrientos o la Colombia All Star, un poco de ahí robamos el nombre.
- Y algo más actual, ¿Qué recomendás?
- Fede: La Delio, que es una banda con la que hemos tenido mucho contacto, nos invitaron a tocar de teloneros. También puedo recomendar RKT, “tu turrito” me gusta. Escucho esas bandas, me gusta más que la cumbia de Agapornis, la saltearía del Spotify. Pero del RKT hay mucho que me gusta.
- Angie: A mi me pasa mucho que con esa música tipo Agapornis siento que es cumbia que no tiene cumbia, no sé.
Para mí la cumbia significa en un gran punto, rebeldía. En mi casa toda mi vida se ha escuchado música, todo menos cumbia. Porque mi papá: “cumbia no”, ¿me entendés? Es más, él se iba a renegar con los vecinos. Nosotros vivíamos en Villa Carmela y vivíamos en una casa que estaba de un lado del puente y del otro, el barrio. En la ruta había guerras de dj "a los 90’s".
- Luisina: En la montaña, los bajos de la cumbia llegan más, entonces vos estás durmiendo y tun-tun-tun-tun…
- Angie: En mi casa mi papá nos hacía escuchar de todo, rock, folclore a mansalva, jazz montón, tango. Presente la música. Aparte mis viejos han cantado en coros, mis tías, mis abuelas. O sea, vengo de una familia de mucha música, pero no la cumbia. No era que le teníamos miedo a mi papá de que nos encuentre escuchando cumbia, pero ni se nos ocurría.
Pero cuando salía y cuando estaba con mis amigos y en ese tiempo que te conté que dejé de hacer música, me he cocinado a cumbia y a cuarteto. Eso que dice Fede, hay algo ahí, una fibra que te toca. Escucho La Nueva Luna y ese tipo de cumbia a mi me...¡ah!, que cosa que a mí me puede.
Me gusta mucho la música peruana folclórica y la cumbia peruana. Me gusta mucho la música Latinoamericana, lo rítmico. Por ahí me quiero desprender un poco y hacer una cosa más canción, una balada… no me sale. O una, pero después (y aquí Angie comienza a sonreír y hacer un lento vaivén con los hombros) a mí poneme un tamborcito, un bajo ahí, una maraquita.
- Luisina: A mí me pasó como a Angie. En la infancia lo último era cumbia, y en la adolescencia encontrarla cuando empezás a salir y toda esa historia. Pero al día de hoy, más en lo musical, decir “toco cumbia” viene de reinventar una estructura pautada que uno ni la piensa. Decir “yo nunca escuché cumbia” o “nunca escuché este tipo de música” y de repente decir: “puede que yo también sea otra cosa”. Salir de la estructura no solo de crianza, sino de la educación académica. La flauta tiene mucho de orquesta y de esa cuestión. Es salir de eso y abrirse.
Calle 13 tiene un tema que dice algo así como que el reggaetón se te mete por los intestinos. Para mí es re eso, como que no lo controlás y ya estás bailando.
- Angie: Totalmente. A mis alumnas para enseñarles cuestiones rítmicas del pulso, les digo “¿Qué sienten, qué pasa cuando escuchan cumbia?”. Quizás están cocinando o cuando están yendo a ver a una amiga, algo se mueve, “eso” es lo que es.
- Tiago: Para mí la cumbia fue una búsqueda personal. En mi mi casa no había eso de estar siempre presente, sino que todo lo contrario. A mi máma y mi papá si les interesa, más a mi papá que por ahí escucha música conmigo; pero nunca han sido de poner música en la casa. Fue un camino que fui descubriendo solo. Si tengo familiares que son músicos, pero en mi casa cero. Fue una búsqueda muy personal y nunca tuve tabús de esto si y esto no. Todavía sigo descubriendo y buscando música nueva, estilos.
Cuando me llamó Junior a probar acá, le dije de una y me encantó. Nunca había escuchado cumbia colombiana, pero lo que tiene la Plazo es esto: te engancha al toque. La mayoría de la gente que viene acá a ensayar porque lo llaman, se termina quedando. Y si no se queda es porque no puede. Pero está muy bueno esto. Hacemos cumbia, pero arreglada por orquesta con partituras y en grupo tan grande, la verdad que suena tremendo. Hacemos improvisación y es una parte que me encanta mucho. Aprendí un montón acá en la Plazo.
- Nacho: La cumbia es como algo que por ahí no elegí. Para mí la cumbia es la música de mi adolescencia. La Banda del Lechuga, Agrupación Marilyn, El Retutu, Mc Caco, esa cumbia ay como me mataba. Ya era como una cumbia post 2000 y ya había muchos instrumentos electrónicos. Era como una música que no tanto elegí porque yo era muy cabeza del rock y de esa onda, pero salía todos los fines de semana, iba a bailar y era bailar cumbia. En todas las fiestas, en todos los bailes era eso. Siento que es la música que está presente. Todos los días escuchas cumbia sin poner tu plataforma de streaming favorito, pero terminas escuchando cuando salís a la calle.
- Fede: El colectivero te hace escuchar cumbia.
- Angie: El tachero también.
- Nacho: También me acordé de un músico brasilero que me enseño muchas cosas y se llama Raúl. Los conocen los chicos, tocaron con ellos y me acuerdo en un clase que estaba dando: ¿Cuál es la clave musical de Tucumán o Argentina? La gente respondía que la chacarera, la zamba y él dijo: “el chí chí chí, esa es la clave”. Esa es la cumbia para mí.
- Angie: Aparte vos escuchas eso y se te aparecen un montón de canciones en la cabeza que empiezan así.
- Junior: No me identifico tanto como Fede, pero si tuviera que decirlo con pocas palabras es que me recuerda mucho a la Plazo, a estar con mis amigos, como dice Tiago, uno viene toca y se pega mucho la cumbia. Pero para mí lo que significa es la banda, la Plazoleta. Me gustan las cumbias desde las más progresivas hasta las más excéntricas.
- Fede: Volviendo atrás, preguntabas que cumbia recomendaría, sabés que hay un compositor que se llama Antonio Arnedo, si podés, escuchalo, me parece que por ahí va una cuestión de sofisticación y también de raíz y de ritmo. Es muy interesante lo que está haciendo, es colombiano y es actual.
- ¿Qué hay en la identidad de la banda?
- Fede: Tiene un montón de información de música. Cada une de nosotres tiene mucha música escuchada, mucha música tocada, entonces me parece que eso forma parte de la identidad de la banda. Estamos siempre escuchando, compartiendo, tomando referencias.
- Angie: Tengo la imagen. Nos vamos de viaje y subimos al auto de Gastón, que ahora no está, y es: “escuchen esto”. Siempre tiene algo para compartirte de la música que está escuchando y estudiando, porque uno también se pone en ese mood. A mi me pasa por lo menos. Si me entusiasmo con un disco, me lo aprendo. Me lo sé de memoria, sé los cortes, eso de alguna manera es estudiar. Nacho también, tiene cosas y está compartiendo. Joaquín también.
- Fede: Y vos escuchás las recomendaciones y son muy diversas las que escucha cada musique de la banda.
- Tiago: En el grupo de viento nos pasamos mucha música.
- Fede:- También por ahí va un poco la necesidad de expresar lo que uno siente, lo que uno ha escuchado. Eso pasa por el filtro de uno y viene la composición. En el disco que vamos a encarar ahora todos los temas son propios u originales para la banda. Música que nos han recomendados otros artistas, otros letristas y compositores. Estos temas los venimos tocando hace muchos años y los vamos a grabar ahora.
El plan va a ser así: queremos, o por lo menos como lo venimos pensando hasta ahora a este disco, hacer la cuestión de Lado A y Lado B. Recuperar el concepto de escuchar el disco. Si bien es como un poco rebelde, o por lo menos yo lo percibo así, porque es una época donde no hay lugar para la escucha atenta de la música. Es como todo muy superficial.
- Una escucha más activa, que es diferente a escuchar algo mientras cocinas.
- Fede: Exacto. Decir “uh, mirá lo que está pasando aquí”, “uh, suena un clarinete con la flauta”. Es la música que a nosotros nos gusta escuchar como integrantes de la banda, la música de nuestro artistas favoritos. Tratamos de reflejar eso en lo que tocamos. Estudiar bien las partes, estudiar los solos y volcar eso. Como decía, un proceso individual de los compositores traducido en un lenguaje que consideramos cotidiano y propio de la identidad de la banda.