Un septiembre como este, el Dr. Miguel Lillo hacía una gran aporte a la ciencia
El naturista tucumano más relevante de la historia, dejaba un importante aporte en manos del gobernador Ernesto Padilla.

El tucumano Miguel Lillo fue uno de los naturistas más importantes del siglo XIX. La fundación que lleva su nombre lo calificó como un hombre de condiciones poco comunes que durante medio siglo se dedicó a la investigación científica, alternando estas actividades con la docencia y la dirección de instituciones públicas.
Nació en esta provincia en 1862, y cursó sus primeras letras en una escuela particular e hizo el bachillerato en el Colegio Nacional. Uno de los datos más impactantes de este destacado tucumano, fueron que no efectuó otros estudios oficiales; todo lo que vino después se lo debió a formación puramente autodidacta.
Fue parte del movimiento botánico argentino en las dos últimas décadas del siglo XIX, momento histórico reconocido como el florecimiento de la ciencia en nuestro país. Durante el transcurso de su carrera recibió numerosos premios y en 1914 la Universidad Nacional de La Plata le otorgó el título de Doctor Honoris Causa.
Federico Schickendantz fue profesor de química y director de la Quinta Normal de Agricultura. Se considera a Schickendantz el principal maestro que tuvo Lillo, quien descubrió en sus grandes condiciones. Fue quien lo instó a que efectuara un viaje por Europa, lo cual tuvo una influencia decisiva en la vida del joven naturalista.
Los logros de Miguel a nivel personal, intelectual, y sus aportes a los estudios de las ciencias naturales en Tucumán, Argentina y el mundo, son prácticamente incontables. Su material y su clasificación de flora y fauna, siguen siendo material base de muchas investigaciones. Sin embargo, hoy vamos a contarles de un aporte en particular del naturista.
Un septiembre como este, pero de 1916, y con una prominente primavera acercándose, el Dr. Miguel Lillo entrega al Gobernador Dr. Ernesto Padilla la clasificación de la familia de las Gramíneas.
Este trabajo significó una gran importancia para los estudios de las ciencias naturales, por ser el primero en su género. Las gramíneas o poáceas (Poaceae) son una familia de plantas herbáceas, o muy raramente leñosas.
Esta semana el Archivo Histórico de la Provincia recordó la importante entrega de Miguel Lillo, sobre estas plantas que cuentan con más de 820 géneros y cerca de 12100 especies descritas. Son la cuarta familia con mayor riqueza de especies luego de las compuestas, las orquídeas y las leguminosas; pero, definitivamente, es la primera en importancia económica global. De hecho, la mayor parte de la dieta de los seres humanos proviene de las gramíneas, tanto en forma directa —granos de cereales y sus derivados, como harinas y aceites— o indirecta —carne, leche y huevos que provienen del ganado y las aves de corral que se alimentan de pastos o granos: