"Cuerpos sufridos y acciones disruptivas": Grimanesa Lázaro presentó su nuevo libro "El cuerpo de Viviana"
“Nos hace meditar sobre la situación en trance que se genera cuando pasamos por un hospital, por un accidente de tránsito o por incluso la espera de un hijo no deseado. Nunca se sabe cuándo una situación irrumpe y te obliga a salirte de tu eje cotidiano, para conducirte en un modus operandi y avanzar hacia lo desconocido”. Leé la reseña y entrevista completa.

Grimanesa Lázaro. Foto cedida por la autora a eltucumano.com.-
El cuerpo de Viviana es el segundo libro de la escritora Grimanesa Lázaro. Nacida en Salta, pero criada y formada toda su vida en Tucumán, la autora presenta relatos que hacen conectar al lector con el interior y la humanidad de los personajes. En ellos, reflexionamos sobre temas como la soledad, enmarcadas dentro de los relatos familiares, narraciones sobre cuerpos estropeados y sufridos, que más que cuidados necesitan ser comprendidos para poder ser sanados y cómo lo no dicho desencadena en acciones disruptivas que invitan al lector a no dejar de leer hasta terminar la obra.
Leé la reseña sobre el libro y la entrevista a la autora realizada por Macarena Rodríguez, estudiante avanzada del profesorado en Letras en la UNT:
La obra se compone de tres historias que están conectadas por relatos de viajes que invitan a moverte por un taxi en Buenos Aires, por las rutas en un camión Mercedez o en un Ford Taunus por el norte argentino hasta la frontera con Bolivia, mientras relata las vivencias de sus protagonistas.
En el primer relato, el cuerpo de Viviana, te subís al asiento del taxi de Benito, donde un matrimonio es devorado por la incomprensión del uno con el otro. Y se entiende los silencios como un suicidio, son los determinantes de la acción y terminan hablando por ellos mismos, trayendo más preguntas que certezas.
La autora con un despliegue propio de su profesión, utiliza descripciones precisas sobre la vida en un hospital: la sala de terapia, enfermeras calmandote o retandote, el policia que te mira de reojo a cada rato, el momento en la sala de espera que se mezcla con la inquietud generada por miedo y esperanza.
Por otro lado, resalta esa dedicación, ese esmero, la entrega de tiempo y afecto hacia la persona cuidada, que nos lleva irónicamente a un deterioro de la psiquis, puesto que dejamos todo de lado, inclusive nuestro trabajo para centrarnos en esa persona aquejada y, cómo ello va transformándose en una obsesión a raíz de cumplir ese rol.
En el segundo relato, un padre impone a su hijo a continuar con el legado familiar. Camión narra la historia de vida de un camionero que inicia su labor desde muy joven y cómo los caminos que va recorriendo en ruta, son marcados por la soledad, el rechazo por lo familiar y el placer de su trabajo.
En Bermejo cuenta la unión de dos hermanos que huyen en el auto familiar, un viejo Ford Taunus, a partir de una desgracia que les ha ocurrido. Es un relato de jovenes con culpa que tienen que valerse por sí mismos en caminos lejanos a su origen, distanciarse de su madre que no puede ofrecerles el cuidado que muchos adolescentes de su edad necesitan, y cómo las circunstancias los llevan a madurar de golpe para poder sobrevivir.
Aquí se nota un mayor desarrollo de descripciones sobre los espacios de frontera que enlazan con dinamismo los hechos del relato. Además, contiene una buena construcción de diálogos con suspensos que te atrapan para que no puedas despegarte de las hojas antes de saber cómo termina la historia.
Es interesante pensar una narrativa de esta obra, sobre la temática familias descompuestas: por un lado, marcado por la soledad, la desunión y el abandono, producido por lo no dicho; y por otro, en el sentido de cuerpos enfermos con indicios a muerte, seres aquejados, abatidos, consumidos por lo laboral y por situaciones irreversibles de la vida misma.
Por otro lado, Grimanesa nos hace meditar sobre la situación en trance que se genera cuando pasamos por un hospital, por un accidente de tránsito o por incluso la espera de un hijo no deseado. Porque nunca se sabe cuándo una situación irrumpe y te obliga a salirte de tu eje cotidiano, para conducirte en un modus operandi y avanzar hacia lo desconocido.
De esta forma, la autora trabaja los silencios que desencadenan en consonancia con el misterio de estas historias incomprendidas por los propios personajes y te invita a una lectura rapida, corta y atrapante, por medio de detalles que hacen fácil imaginar los escenarios propuestos para un disfrute ameno.
Entrevista:
1) En la actualidad, dentro de las nuevas narrativas que están surgiendo en la Argentina, se puede notar una escritura más regionalista. Y digo esto porque notó que tus historias tienen muchas descripciones precisas de lugares del norte, tanto de provincias como Salta y Tucumán. ¿Sos consciente de ese tipo de escritura ? ¿Te consideras parte de un grupo de escritores más regionalista?
Soy consciente de que estoy narrando en escenarios que no son lo que se conoce como el centro del país y he puesto especial atención a la descripción de su geografía para reinvindicarlos. Los personajes los he creado de una forma natural porque son parte de mis propias vivencias e infancia. No sé si pertenezco a un grupo de escritores, pero sí me gusta que este tipo de personajes tengan un espacio en la literatura argentina.
2) ¿Qué sentís cuando escribes o cuando piensas en la creación de estos personajes o escenarios tan lejos de donde actualmente estás viviendo?
Son escenarios lejanos, pero cercanos en el relato oral de mis amigos, mis familiares, mis lecturas y de mis pacientes. Por el mismo motivo el texto que estoy escribiendo en estos momentos transcurre en Buenos Aires. Me conmueven y me hacen escribir situaciones similares en ambas regiones. Es decir que no creo que la inspiración me surja de un determinado espacio geográfico.
3) Cuando comentamos sobre tu profesión la gente admira que además de salvar vidas tenés tiempo para dedicar a la escritura y la pregunta que más sale es “¿Cómo hace? ¿De dónde saca tiempo?”. No obstante, pienso que, detrás de tu trabajo de guardias hay un significado más profundo en tu interior acerca de la literatura ¿Qué tan importante es para vos el trabajo de ser un escritor?
En mi vida cotidiana no pongo una diferencia horaria o de metodología para mi labor como médica y mis producciones literarias. A veces estoy atendiendo y pienso que tengo una idea interesante para continuar escribiendo. A veces escribo dentro del Hospital.
No imagino mi vida sin la escritura, ya que lo hago desde niña. Ser médica no es más importante que ser escritora.
4) ¿Por qué el título de tu nuevo libro El cuerpo de Viviana?
Es el título de la primera nouvelle y es el más simbólico de los tres. Este texto trata de una persona que intenta suicidarse y no lo logra. Entonces vamos a leer lo que sucede con su cuerpo. Basurero trató sobre el cuerpo de Jonás, un joven asesinado. En mi literatura es relevante la presencia del cuerpo en múltiples dimensiones. Esto también se explica por mi profesión.
5) ¿Cuáles son tus nuevas lecturas inspiradoras? ¿Cuáles recomendas?
Actualmente estoy leyendo la colección de Mitología Clásica de la Editorial EMSE. Imperdible. También estoy leyendo cuentos de Lucía Berlín, Mario Levrero y Silvina Ocampo.
Grimanesa Lázaro nació en Tartagal en 1991, aunque vivió la mayor parte de su vida en Tucumán. Es egresada de la Escuela Normal y de la UNT donde estudió Medicina y Letras. En el 2015, participó de la antología 40º Narrativa tucumana contemporánea. En el 2017, se mudó a la Ciudad de Buenos Aires donde actualmente se desempeña como neuróloga. En el 2018, su libro de cuentos Camión resultó finalista del Premio Ficciones (Ministerio de Cultura). En octubre del 2021 publicó su primer libro con la editorial Blatt & Ríos, Niña y basurero, que recoge dos nouvelles. En octubre del 2024, publicó su segundo libro con la misma editorial, El cuerpo de Viviana, que reúne dos nouvelles y un cuento.